Las 150 trabajadoras de la contrata de comedores escolares de la provincia de Zamora se encuentran en un limbo legal mediante el cual ni el SEPE ni la Junta de Castilla y Leónpor ser el servicio una concesionaria pública. La plantilla no trabaja desde mediados de marzo, cuando la llegada de la crisis sanitaria obligó a cerrar los centros escolares. Serunion, la empresa concesionaria, comunica a su plantilla que el lunes 16 no acuda a los centros de trabajo y que procedería a tramitar un ERTE, según la información suministrada a este periódico por parte del sindicato UGT.

Sin embargo, la legislación posterior deja sin efecto el ERTE porque el servicio es una contrata de la Junta, por lo que se entiende que es la administración regional la que debe hacerse cargo de estas trabajadoras. Serunion vuelve a presentar un ERTE a finales de abril, aunque UGT entiende que el expediente no cumple los requisitos, será denegado y no se traducirá más que en retrasos para una plantilla que lleva sin cobrar desde mediados de marzo.