A pesar de que la cifra de fallecidos y positivos va aumentando de forma más lenta desde hace unos días, la situación en las residencias sigue siendo especialmente delicada. También para sus trabajadores, muy expuestos cuando el virus entra en los centros y se propaga entre los usuarios. Este miércoles, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, habló sobre la situación de los empleados en dos de los complejos que gestiona directamente la Junta de Castilla y León en la provincia de Zamora, e informó de que entre la residencia de Los Tres Árboles, en la capital, y la de Los Valles, en Benavente, acumulan 56 miembros del personal de baja a causa de la pandemia.

Por un lado, en la residencia benaventana, que cuenta con 164 usuarios, hay actualmente 35 trabajadores de baja, aunque solo 7 de ellos han dado positivo por la enfermedad hasta el momento. Además, todos los usuarios del centro están aislados, 12 de ellos padecen la enfermedad y el resto se halla en estas circunstancias por precaución. Blanco comunicó igualmente que otras siete personas se encuentran hospitalizadas.

En cuanto a Los Tres Árboles, 10 de los 21 miembros del personal que están de baja han dado positivo por coronavirus, mientras que el resto está pendiente de confirmación. Además, un grupo de residentes se halla en cuarentena dentro de una unidad asistida, otros están aislados en la zona de la cafetería y algunos más permanecen en otras dependencias "por prevención".

Entre estas dos residencias acumulan 49 usuarios fallecidos por COVID-19 o síntomas compatibles desde que comenzó la pandemia, aunque es cierto que en las últimas horas no se ha producido un aumento en el número de decesos en ninguno de los dos centros sociosanitarios.

Por otro lado, Isabel Blanco afirmó que son cuatro los centros de la provincia que se sitúan por encima del 30% de contagios entre sus residentes. Todos ellos se ubican en el nivel cuatro de incidencia de la enfermedad, el penúltimo escalón, y ninguno sobrepasa el 60% de infectados.

Más allá de las residencias, la provincia se llevó un revés este miércoles con la comunicación de los datos oficiales de positivos. El informe de la Junta elevó hasta 30 los nuevos casos registrados en Zamora, aunque Verónica Casado matizó que solo se podían contabilizar "3 reales", los certificados por la prueba PCR. El resto corresponde a los análisis de anticuerpos, lo que puede implicar que el afectado ha superado la enfermedad.

En todo caso, después de los cero casos del día anterior, estos tres nuevos positivos confirmados sin sombra de duda sirvieron para que Casado recordara que esto aún no ha terminado: "El virus sigue entre nosotros", insistió la consejera de Sanidad.

De hecho, según las estimaciones realizadas por la Junta, la cifra de enfermos podría estar por encima de los 2.000 en la provincia, aunque sigue resultando complicado dar un número exacto ante la ausencia de síntomas que presentan algunos contagiados. Lo que es una realidad palpable es que los ingresados en el Complejo Asistencial se incrementaron en las últimas horas hasta alcanzar los 50 en planta y los 12 en la Unidad de Cuidados Intensivos. La buena noticia es que, por tercer día consecutivo, no se comunicó ningún fallecimiento por COVID-19 y sí dos nuevas altas.

Por otro lado, el Virgen de la Concha aportó este miércoles el dato de nacimientos en los tres primeros meses del año. Fueron 161, 44 de ellos en marzo, ya con el coronavirus presente. Desde Sanidad aprovecharon para garantizar "la total normalidad de los partos durante la crisis sanitaria provocada por la pandemia".

La Consejería destacó que, en medio de "toda una vorágine" de protocolos, comunicados y planteamientos que "han generado desconocimiento y exceso de miedo y protección", el Virgen de la Concha estableció un protocolo de actuación en los partos de manera que "todos" se han realizado "con la presencia del acompañante y con las máximas garantías sanitarias".