El Ayuntamiento de Toro ha tenido que acometer, de forma subsidiaria, el derribo parcial de una vivienda en la calle Clérigos y retirar parte del enfoscado de ladrillo del edificio contiguo para evitar su desplome a la vía, con el consiguiente riesgo para los peatones o para los trabajadores que hoy iniciarán la reparación de una avería detectada en la tubería de la red de saneamiento que discurre por la zona.

La concejala de Obras, Ruth Martín, destacó que, tras una primera revisión de las dos viviendas, en las que recientemente fueron detectadas grietas y cesiones, se ha decidido derribar parte de la planta superior de la construcción ubicada en el número 7, mientras que en la que ocupa el número 5 se ha retirado parte de la cubierta y una protección de ladrillo enfoscado que revestía la fachada de adobe, aunque también ha sido necesario apuntalar su interior. El Ayuntamiento ha tenido que actuar con rapidez y de forma subsidiaria para evitar que los daños detectados en ambas viviendas pudieran provocar su derrumbe hacia la calle y provocar daños a los peatones, sobre todo porque se trata de una calle estrecha en la que el riesgo se incrementa por sus reducidas dimensiones.

Por el momento, como apuntó Martín, se siguen estudiando las causas que han provocado los daños, cesiones y las grietas de los edificios afectados, aunque recordó que la calle "lleva cediendo bastante tiempo" en un tramo que coincide con la ubicación de bodegas subterráneas que fueron rellenadas hace tiempo. En los últimos días, la vía pública "ha cedido tanto", según Martín, que podría haber provocado una avería en la tubería de la red de saneamiento y que ha propiciado la entrada de agua en otra bodega de la zona. En principio, y a la espera de que se esclarezcan las causas, la cesión del terreno también podría estar relacionada con los daños que presentan las viviendas que, en la actualidad, no están habitadas.

Por otra parte, Martín reconoció que con la actuación ejecutada subsidiariamente por el Ayuntamiento se han minimizado los riesgos de desplome de las antiguas construcciones afectadas y, por tanto, el peligro para los peatones o los trabajadores de la empresa que llevarán a cabo la reparación de la tubería afectada. Una vez ejecutada la primera intervención de "emergencia" será necesario esperar a que los técnicos concluyan sus correspondientes informes sobre las causas, aunque también los peritos deberán pronunciarse sobre los daños detectados en las viviendas de la calle Clérigos, en las que ha sido preciso llevar a cabo los trabajos de derrumbe parcial y de consolidación. Las cesiones y grietas en ambos edificios fueron detectadas hace pocos días y, tras un análisis inicial, los técnicos han decidido proceder a su derribo parcial o a la retirada de parte de la fachada para minimizar riesgos.