Con la vista puesta en el próximo curso, el sindicato UGT propone un aumento de la inversión en educación, junto con el reforzamiento de las plantillas docentes, la disminución de las ratios y la revisión del currículo. "Estas medidas se justifican en que los docentes se van a enfrentar al desafío de elaborar una planificación y organización nueva del currículo del próximo curso escolar para paliar los desequilibrios que esta crisis provocará en el alumnado en general, y al más desfavorecido en particular, para lo que resulta fundamental el tiempo de julio y agosto", argumentan.

Esta medida ya se la trasmitieron los responsables de educación del sindicato a la administración en su última reunión, entre otras exigencias, entre las que destacan la "prioridad" de la seguridad y la salud del alumnado y del profesorado, por lo que se exige que se negocie un protocolo de medidas que se deben tomar en los centros educativos para cuando se reanude la actividad docente de manera presencial.

Con respecto a las actividades educativas que se viene realizando desde hace años en el mes de julio -desde clases de recuperación hasta campamentos urbanos o de idiomas-, el sindicato descarta de antemano que sea el profesorado quien se ocupe de ellas e insiste en recuperar las actividades de refuerzo y compensación educativa que se impartían a alumnos con necesidades educativas especiales. Unas actividades que se suprimieron en 2012 "por la política de recortes en educación", lamentan.