La respuesta de las salas y de los promotores está siendo dispar: "Algunos sí nos han reservado esas actuaciones previstas, pero otros no. Unos han mostrado un compromiso sincero, incluso por escrito, pero otros tan sólo nos han dado buenas palabras y con todo un poco en el aire". "Es doloroso vernos otra vez así. El teatro siempre ha sido un enfermo pero con buena salud, que siempre tiraba para delante como fuera, pero ahora es terrible, es sentirte ninguneado. Y lo están denunciando voces más importantes que la mía como es el caso de Lluis Pascual en una carta demoledora que ha publicado, Echanove también se ha manifestado".

Su jornada diaria se centra en estudiar posibles vías de solución: "Hoy he estado toda la mañana viendo la diferencia que existe entre un crédito de Iberabal y otro del ICO. Hay algunas ayudas a las que nos podemos acoger, las del cese de actividad, las de autónomos. En las generalistas entramos pero necesitamos otras específicas para nuestro sector. La Diputación de Valladolid, antes de preparar sus ayudas ha pedido la opinión a la asociación de compañías teatrales, y la de Zamora presenta su plan que va destinado únicamente a localidades de menos de 20.000 habitantes, ¿y la capital?". Pese a todo, sobre el plan del Ayuntamiento de Zamora, Cándido de Castro asegura que es "excelente" y respecto al de la Diputación, debería preocuparse y concretar algo más sobre los artistas que "luego somos la marca de esto y de lo otro".