Tras una semana de intenso debate en el Gobierno de coalición, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, confirmó ayer jueves que el Ejecutivo se pondrá a trabajar "a marchas forzadas" para acabar de diseñar el conocido como Ingreso Mínimo Vital. Esta renta básica -que alcanzaría a tres millones de españoles-nace con el objetivo de socorrer económicamente a los hogares en situación de vulnerabilidad que tengan escasas percepciones mensuales.

En el caso de la provincia de Zamora, según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su Atlas de distribución de Renta de los Hogares, al menos 10.000 familias generan ingresos de menos de 5.000 euros lo que, en 14 pagas, se traduce como 357 al mes. Estas cifras, correspondientes a 2017 -año de la última actualización- indican además que en los 248 municipios zamoranos hay 6.719 unidades de consumo, compuestas por dos personas de media, con percepciones anuales situadas entre los 7.000 y 10.000 euros o, en otras palabras, entre 500 y 714 euros al mes. Uno de los casos más acuciantes es el de Villanueva del Campo, donde un cuarto de los domicilios gana menos de 400 euros mensuales. Le siguen Morales del Toro (13,8% del total de la población), Benavente (10,7%) y Alcañices (10,7%).

En el inicio de esta semana, el vicepresidente Pablo Iglesias planteó una "medida puente' para poner en marcha cuanto antes, a falta del Ingreso Mínimo Vital. En esta, una persona podía acceder a la ayuda si tenía una ganancia por debajo de los 200 euros; pero también comprende las rentas del hogar siempre y cuando la media de percepciones no superara los 450. Así, recibirían una prestación mensual de 500 euros, incrementada en 100 euros por cada menor.