Nostalgia, añoranza... de lo que no va a poder ser. Pero "Esperanza" porque ya queda menos para la próxima Semana Santa.

Toda Zamora llora por su Semana Santa. Toda Zamora llora por esta trágica situación que nunca pensamos que nos tocaría vivir, es irreal, pero es nuestro presente.

En este año, La Esperanza celebra el "Décimo aniversario de la conversión en cofradía", es un año especial que llevamos preparando con más ilusión, si cabe, que ningún otro. Todo preparado para recibir a las nuevas damas y hermanos, 257 en este año 2020, las velas, más bonitas que nunca con el anagrama del aniversario al igual que las nuevas pulseras... y de repente llega un "bichito viajero" y nos trunca todos los planes....

En un ejercicio de responsabilidad, se suspendió el acto de la imposición de medallas y varas, tomar esa decisión fue dura, sobre todo pensando en los pequeños de la cofradía con la emoción que esperaban recoger su medalla y su vara. Pero aún había otra decisión que tomar peor aún, junto a mis compañeros presidentes, suspender la Semana Santa de 2020.... ¿Quién nos lo iba a decir? Y duele mucho, y nos sentimos abatidos y con esa sensación tan desagradable, como si nos estuvieran robando un trocito de nuestras vidas... Y que solo se nos mitiga con la ilusión y la Esperanza de la próxima Semana Santa.

Creíamos que lo teníamos asumido, es una decisión tomada desde la responsabilidad, para protegernos, para cuidar de nuestra querida Zamora, que está más silenciosa que nunca, y que llora en ese silencio.... Porque este año no sonarán las cornetas, ni los tambores, ni los clarines, ni el Merlú, ni nuestro único y querido Barandales. Este año las bandas de música no recorrerán las calles, este año nuestras queridas imágenes se quedan en casa.... pero nosotros las tenemos en el corazón, más que nunca... y necesitamos a la Esperanza más que ningún año, porque es su año. Y sonarán todos los sonidos "semanasanteros" porque los tocaremos más fuertes que nunca porque tenemos Esperanza.

Esperanza, porque nos sentimos más unidos que nunca, Esperanza, porque esta horrible pandemia acabe pasando, Esperanza porque estoy segura, que a la vuelta a la normalidad, todos y cada uno de nosotros tendremos un deseo: ser mejores personas, estar unidos, ayudarnos, y en definitiva preocuparnos de lo que verdaderamente importa en nuestras vidas. Porque en estos días la vida nos está dando una tremenda lección de realidad que debemos aprender todos y cada uno de nosotros.

Esperanza, en otra forma de vivir la Semana Santa, en la que descubrimos otros valores, y tenemos otros sentimientos "semanasanteros" que no conocíamos, y la hermandad entre cofradías se hace más sensible que nunca, y los recuerdos, son nuestro presente y nuestro aliento diario. En estos días nos alimentamos de nuestras vivencias y las hacemos presentes para que el dolor sea menos.... aunque duele.

Quiero despertar el Jueves Santo y que reluzca el sol, que todo haya sido una pesadilla, quiero tener los nervios a flor de piel, quiero que la Esperanza suba por una calle Balborraz más abarrotada que nunca, quiero llegar a la Catedral con la tranquilidad del deber cumplido, dar la enhorabuena a todos los que ayudan a que la Esperanza luzca como se merece, pero eso no va a ocurrir, pero lo que sí sucederá es que el Jueves Santo, tendremos a nuestra Esperanza, más cerca que nunca, le rezaremos más unidos que nunca, y será Jueves Santo, raro, triste, pero único en nuestras vidas, y tendremos que dar gracias por estar.

Confiemos en septiembre, actos del "Décimo aniversario de la conversión en cofradía", y que el 21 de septiembre de 2020, podamos reunirnos en torno a la Virgen de la Esperanza, para darle gracias por tener salud, por vivir, por nuestra fe, estoy segura que así será.

Animo a todos, y Esperanza, la que nunca hemos perdido estos días y la que mantendremos siempre en nuestra vida. Porque la Esperanza es lo último que se pierde, porque somos la Cofradía Virgen de la Esperanza y somos Esperanza.

Salud para el próximo año, y Esperanza siempre.

¡Qué la Virgen de la Esperanza nos guíe e ilumine!

(*) Presidenta de la Cofradía Virgen de la Esperanza de Zamora