Hoy como cualquier Jueves Santo volverá el "hormigueo" que sentimos al despertarnos, este año no podremos iniciar el día con el paseo matutino hasta la Sede a buscar el cordón, en el día que Zamora más bonita está.

El corazón palpitará cuando a las 16.30 recordemos el estruendo de la Banda de Cornetas y Tambores "Ciudad de Zamora" marcando el inicio de la procesión, y giramos la mirada, para ver cómo se abre lentamente la enorme puerta del Museo y asoma el paso de la Santa Cruz con los sones de su marcha y empiezan a moverse los hermanos por las filas.

Veremos en nuestros corazones salir el resto de grupos escultóricos: El Lavatorio, La Santa Cena, La Oración en el Huerto, El Prendimiento, La Flagelación, La Coronación de Espinas, El Ecce Homo, La Sentencia, Jesús Nazareno y La Virgen Dolorosa, cada uno con su banda y todos con la marcha de La Cruz y la marea morada comenzar a recorrer las calles repletas de zamoranos y visitantes.

Recordaremos la llegada a la Catedral y el momento de reponer fuerzas con los amigos y familiares en ese momento en que la Cofradía se funde con la ciudad.

Un escalofrió recorrerá el cuerpo cuando cerremos los ojos y veamos la llegada al Museo, el momento de los cargadores, ese momento en que vuelven las lágrimas al banzo.

El cierre de la puerta del Mueso, con su peculiar sonido de arrastre y el golpe de cerrojo por José que pondrá fin a la procesión en nuestro Jueves Santo

¡José y Trini!¡Lo que os vamos a echar de menos!

Este año lo viviremos desde nuestras casas y a las 16.30 pondremos La Cruz en el balcón y luego las marchas que más nos emocionen y pidiendo al Santísimo que el año que viene estemos todos y que los efectos de la pandemia sean un recuerdo en la Semana Santa de 2021.

Por último, pedimos que mantengáis la Esperanza ante el bombardeo de "fakes", bulos y la vergonzante disputa como forofos futbolísticos entre unos y otros que ahora carece de sentido y que nos avergüenzan como cristianos y como ciudadanos. Os pedimos desde la junta directiva que seáis solidarios con quienes más lo van a necesitar, que serán muchos cuando esto acabe, seamos tolerantes con los que piensan distinto y tengamos empatía por los que arriesgan su vida para poner fin a este mal sueño y cuando volvamos a un hospital una vez pase la pandemia y tarden en atendernos, recordad su esfuerzo en estos días y con la limitación de medios con la que trabajan día a día.

Que el Nazareno de la Vera Cruz y la Virgen Dolorosa nos protejan. ¡Salud para otro año!