La Semana Santa de Zamora ha trasladado al rey Felipe VI su incertidumbre por el futuro de la provincia ante la incipiente crisis económica derivada de la emergencia sanitaria. El secretario del órgano de cofradías, Rufo Martínez de Paz, tuvo ayer la oportunidad de charlar con el monarca en una conversación telefónica impulsada desde la Casa Real para interesarse por la situación de las hermandades durante este extraño tiempo de Pasión. Una oportunidad que aprovechó el presidente de la Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias para trasladarle su preocupación ante el futuro incierto que se avecina cuando se levante el estado de alarma.

Rufo Martínez de Paz recibió la llamada de Felipe VI en nombre de todas las cofradías y hermandades de Zamora. En una conversación de unos quince minutos, el monarca trasladó "todo su afecto, su solidaridad y su apoyo en estos momentos tan difíciles" para los zamoranos, según ha manifestado el secretario de la Junta pro Semana Santa. "Se ha interesado por cómo estamos viviendo esta semana, por la actividad de las cofradías, por las iniciativas asistenciales y por la situación de esta tierra", ha indicado.

Por su parte, Martínez de Paz quiso trasladar al máximo representante de la monarquía española "la incertidumbre de todos, no ya por el futuro de la Semana Santa, sino de la tierra de Zamora".