Por primera vez desde que el Gobierno decretara el estado de alarma por el coronavirus, un Escuadrón de Caballería del Ejército de Tierra se desplazó ayer a Toro y a la vecina localidad de Morales de Toro para colaborar con el resto de Cuerpos de Seguridad y con los voluntarios de Protección Civil en las labores de control sobre el cumplimiento de las restricciones impuestas para intentar frenar la pandemia. En la misión de vigilancia y apoyo a las labores de control del confinamiento, desarrollada ayer durante nueve horas en ambos municipios, participó el Grupo Villaviciosa de Caballería Acorazado II/61 del Ejército de Tierra, con guarnición en el acuartelamiento del municipio vallisoletano de Santovenia de Pisuerga y bajo el mando de un toresano, el capitán Juan Manuel García Primo.

La misión desarrollada ayer formaba parte de una acción conjunta de la unidad militar en varias localidades de las provincias de Zamora y Valladolid, en la que participaron t30 militares.

En concreto, hasta Toro se desplazó un pelotón con dos vehículos y nueve militares y su cometido principal, tal y como trasladó el capitán a las autoridades locales, era "transmitir tranquilidad a la población", apoyar a los ciudadanos que requirieran la ayuda del Ejército y, sobre todo, disuadir con su presencia a aquellos vecinos que incumplen las restricciones del estado de alarma y se saltan el confinamiento. Los militares recorrieron las calles de la ciudad, así como las vías y travesías que registran una mayor circulación de vehículos para apoyar y colaborar con los efectivos de la Guardia Civil, la Policía Local y Protección Civil en el control sobre el cumplimiento de las normas impuestas.

Además, la presencia del Ejército en las calles de la ciudad sirvió para concienciar a los vecinos sobre la importancia de que permanezcan confinados en sus viviendas para frenar la propagación del coronavirus y, sobre todo, para reducir el riesgo de contagio. El Ayuntamiento agradeció al Ejército el trabajo desarrollado ayer en Toro y la colaboración con la "causa".

Varios militares del escuadrón también se desplazaron ayer hasta Morales de Toro, localidad en la que, además de vigilar el cumplimiento de las restricciones del estado de alarma, instaron a sus vecinos a denunciar ante la Guardia Civil la posible llegada de personas para pasar la Semana Santa en la vivienda que conservan en el pueblo.