En exactamente 16.905 hogares zamoranos, los clásicos aplausos de las ocho de la tarde resonarán esta cuarentena en un espacio de no más de 75 metros cuadrados. Además, un millar de familias de la provincia -bien sean hogares unipersonales o con múltiples miembros- pasarán el aislamiento en viviendas que no sobrepasan los 46 metros cuadrados de superficie. Un tercio se localiza en Zamora capital (430), pero el resto se reparte por hasta 88 municipios de la provincia, algunos tan conocidos como Galende, Fermoselle, Villaralbo y Puebla de SanabriaLos datos corresponden al Censo de viviendas publicado por el Instituto Nacional de Estadística y permiten realizar una fotografía fiable de cómo vive la Zamora confinada. Aunque las cifras más actuales corresponden a 2011, son lo suficientemente representativas, dado que en la provincia no se ha construido mucho más desde ese año.

Un encierro obligado no se vive de la misma forma en un piso de 60 metros cuadrados que en una casa de más de 150. Por ello, y a pesar de que el 50% de los hogares de la provincia supera con creces los 100 metros cuadrados, los expertos inciden en la importancia de adecuar las viviendas a la cuarentena. "Vivimos en un país con una cultura de ocio al aire libre muy arraigada", explica la psicóloga Marina Pinilla. "Con la llegada de las terrazas, de la Semana Santa y de todas las actividades que eso supone, la ansiedad por permanecer aislados es mayor". Y esa angustia por quedarse encerrado entre cuatro paredes incrementa irremediablemente en una vivienda de tamaño pequeño, por lo que es recomendable aplicar "pequeños hábitos como ducharnos a diario o hacer la cama, que pueden ayudarnos a sentirnos más productivos". "Es muy fácil caer en la rutina de no hacer nada y, si bien es necesario descansar, a la larga puede darse tristeza, apatía o abulia".

Además de aprovechar las horas de sol y evitar, en la medida de lo posible, las pantallas para no alterar los horarios de sueño, Pinilla incide igualmente en la necesidad de dedicar tiempo a reorganizar espacios para crear un ambiente más favorable: "Vamos a pasar muchas semanas encerrados y qué menos que nuestro ambiente sea agradable".