El presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo, vive la crisis del coronavirus con responsabilidad e intentando ayudar y colaborar con los medios con los que cuenta la institución. Valora el esfuerzo y la solidaridad de las miles de personas que están ayudando y considera que los que dirigen las instituciones deben estar a la altura y aportar todo lo que esté a su alcance.

Empresario, se muestra consciente de la complicada situación en la que se encuentran muchas empresas de la provincia, por lo que defiende que, aunque la prioridad es el tema sanitario, al mismo tiempo hay que poner las bases para, en la medida de lo posible, paliar la crisis económica.

En un año en el que las procesiones no saldrán a las calles, el presidente de la Diputación apuesta por trabajar para que la próxima Semana Santa sea "más especial, con más fervor, con más pasión y con más ilusión, si ello es posible".

-¿Cómo está viviendo como presidente de la Diputación de Zamora la pandemia del coronavirus?

-Con mucha responsabilidad e intentando ayudar y colaborar en todo lo que podemos. Nadie estaba preparado para esto y ahora lo que hay que hacer es estar todos unidos y remar en la misma dirección. Lo prioritario es salvar vidas y poner todos los recursos que cada uno tengamos en esa misión. Está claro que cuando esto pase tenemos que hacer autocrítica y redefinir nuestros valores, además la aportación de la sociedad civil en estos momentos es impagable. La pregunta es: ¿hemos estado la clase política, empresarial y sindical a la altura de lo que se requería de nosotros? Durante estos días ha habido mucho populismo y no tanta gestión. Se necesitan más políticos-gestores y menos campaña continua. Creo que habrá un antes y un después.

-Este año Zamora no tendrá Semana Santa en las calles por la crisis sanitaria, ¿qué supone para la provincia?

-La Semana Santa para todos los zamoranos es más que procesiones, gente en la calle, establecimientos y hoteles llenos, es un sentimiento que está en nuestras raíces y nuestra tradición. También en nuestros hogares y eso, pese a que este año no podamos celebrarla como se merece. Son momentos difíciles y complicados para todos, estoy seguro de que el año que viene lo volveremos a disfrutar con más ganas e ilusión, si cabe. No podemos negar que es una bofetada económica para muchos sectores como el comercio, la hostelería y los hoteles. No nos queda otra que readaptarnos y seguir tirando para adelante, las instituciones debemos trabajar cada una en sus ámbitos y competencias en ayudar a los sectores que salgan más perjudicados de esta crisis humanitaria y también económica. Los zamoranos somos gente solidaria, dura y trabajadora y juntos debemos apoyar el comercio local y apostar por el consumo de productos zamoranos, cada uno dentro de sus posibilidades. Entre todos debemos poner nuestro granito de arena.

-¿Qué repercusiones tendrá en la provincia que no se celebren las procesiones?

-El impacto económico negativo que va a dejar es innegable, ya que es una época del año en la que toda la provincia se encontraba llena de turistas, con todo lo que ello conlleva en materia de consumo e ingresos para el sector hostelero y comercial. También hay un componente sentimental que no podemos obviar, mucho trabajo detrás de las cofradías, ensayos de bandas de música, etcétera, pero la realidad es la que es y hay que adaptarse a la situación y trabajar para que el año que viene sea una Semana Santa más especial, con más fervor, con más pasión y con más ilusión, si ello es posible.

-Uno de los proyectos en los que está implicada la Diputación es en el nuevo Museo de Semana Santa, ¿qué cree que supondrá el nuevo Museo?, ¿la Diputación mantendrá la colaboración?

-Quiero dejar claro que el apoyo por parte de la Diputación al nuevo Museo de Semana Santa de Zamora va a seguir. Es un compromiso que hemos adquirido y lo vamos a cumplir; ahora bien todos debemos tener claro que las prioridades van a ser otras y es probable que el nuevo Museo deba esperar un poco más de lo debido. Ahora el esfuerzo económico debemos concentrarlo en otros frentes. Cuando el nuevo Museo vea la luz será un referente, ya no solo regional, sino también nacional y hay que poner en valor el inmenso esfuerzo por parte de la Junta Pro Semana Santa para sacarlo adelante. Cuando esté terminado será un orgullo para todos los zamoranos contar con un Museo referente de nuestra Semana Santa, en el cual el turista pueda ver reflejadas nuestras tradiciones y la sobria belleza de nuestros pasos.

-¿Habrá modificaciones al presupuesto para el año 2020?, ¿se pararán inversiones previstas?

-Sí, adoptaremos medidas en varios sectores, no solo en el turístico, ya que la situación es totalmente distinta a la que teníamos antes de aprobar los presupuestos. Estamos trabajando ya en diversos grupos para fijar una serie de medidas que tengan un impacto directo en los sectores que se van a ver afectados económicamente una vez que pase la crisis sanitaria. Tendremos que potenciar las acciones en turismo y ver la situación en la que va a quedar este sector porque es probable que durante un tiempo la gente no viaje como lo venía haciendo de forma habitual por varios motivos, económicos y también por precaución. No obstante, este año doblamos la partida presupuestaria al Patronato de Turismo, con lo que tenemos margen para trabajar en las acciones que podamos llevar a cabo. Tendremos que ser originales e imaginativos para llevarlas a cabo y que sean atractivas y con un retorno económico en nuestra provincia. Hay que reformular la estrategia, es una situación compleja y nueva, y el diputado del área ya está trabajando en ello.

-Una de las iniciativas es el plan de contingencia para paliar los efectos del coronavirus, ¿en qué consistirá el plan y cuándo podrá comenzar a aplicarse?

-El lunes tuvimos la primera reunión por videoconferencia con diversos agentes y se han formado unos grupos de trabajo en diversos sectores para que nos hagan llegar las distintas propuestas en áreas como agricultura y ganadería, turismo, hostelería y comercio, industria, construcción y servicios y también financiación. Buscamos acciones directas que compensen los huecos que puedan dejar las medidas de otras administraciones como la Junta de Castilla y León y el Estado. Algunas las tenemos bastante avanzadas y nuestra intención es ponerlas en marcha lo más rápido posible. Antes las cotejaremos con todos los agentes económicos y sociales de la provincia para que sean lo más consensuadas posibles. Nos tienen que dejar trabajar, pero serán en mayor medida ayudas a las empresas y autónomos, que van a ser los grandes perjudicados. También ampliaremos las ayudas a los emprendedores que teníamos terminadas, subiremos la aportación en 300.000 euros y serán bases abiertas a más sectores. Y no podemos olvidar que este año los planes provinciales tendrán una partida total de 12 millones de euros, que creará trabajo y ayudará a salir del bache también a muchos sectores en nuestra provincia.

-¿Cómo se está trabajando desde la Diputación para ayudar a los pueblos por el coronavirus?

-Con toda la humildad del mundo, tengo que decir que estoy orgulloso del trabajo que se está desarrollando desde todas las áreas para ayudar y colaborar en esta crisis sanitaria. El trabajo que se está realizando por parte del área de Bienestar Social es encomiable, y quiero poner en valor también la labor del personal de los CEAS, la del servicio de teleasistencia y el servicio psicológico que hemos puesto en marcha. No menos importantes son los operarios del Parque de Maquinaria, que están desinfectando las comarcas a diario con una coordinación y agilidad ejemplar, y de forma voluntaria, lo cual pone en valor la capacidad humana del equipo con el que contamos. Es el caso también del personal de la Residencia Virgen del Canto de Toro y, por supuesto, del personal que se encuentra en servicios mínimos trabajando para que la maquinaria de la Diputación no se pare.

-¿Qué es lo que más le preocupa en esta situación?

-El desamparo en el que pueden quedar las personas, tanto social como económicamente. Una vez pasada la crisis sanitaria, lo prioritario será que ninguna persona se encuentre en situación de vulnerabilidad. La Diputación pondrá todos los medios que tenga a su alcance para evitar que esto ocurra.