La Cofradía de Jesús Nazareno Vulgo Congregación conmemora este año el 50 aniversario de la incorporación del grupo escultórico Las Tres Marías y San Juan, de Hipólito Pérez Calvo, bajo el lema "50 años agarrados a tus banzos".

Con motivo de esta celebración y debido al mal estado que presentaba el grupo escultórico, una de las actuaciones que se han llevado a cabo es la restauración del paso, que cuenta con 44 cargadores.

Tanto la mesa como las figuras estaban muy afectadas por los xilófagos, por lo que se han aplicado tratamientos, se ha cambiado la estructura de madera de la mesa por una de aluminio y se ha sustituido el suelo de pino del paso por otro de madera de cedro tallado, con el mismo estilo con el que el año pasado se talló el de La Caída.

El grupo, tallado en madera de abedul por el escultor zamorano Hipólito Pérez Calvo, representa a la Virgen María acompañada por el apóstol y evangelista San Juan. Les siguen María Magdalena y María Cleofás. Salió por primera vez en procesión el 9 de abril de 1971.

La realización de la mesa es notable y es una de las mejores en cuanto a la perfección de su ejecución. Fue realizada en madera de nogal por Julián Román "Alito" en 1980. De hecho, es la última mesa que hizo Alito y una gran obra, según las explicaciones del escultor Ricardo Flecha, encargado de realizar los trabajos junto a Javier García de Castro.

Una de las actuaciones que han llevado a cabo es la sustitución de la estructura de madera por una de aluminio. También se ha cambiado el anterior suelo de pino por uno de madera de cedro, un material cuya peculiaridad es que resiste el ataque de los xilófagos.

También se ha limpiado el artesonado de la mesa, se han retirado todos los barnices que tenía y se ha aplicado cera natural.

Además, se han separado un poco las figuras, con lo que se ha recuperado la configuración inicial del paso de Hipólito Pérez Calvo.

Ricardo Flecha, encargado de realizar el nuevo suelo que luce el paso, explicó en la presentación de la restauración en el Museo de Semana Santa que el objetivo de los trabajos ha sido respetar lo que había y que se ha intentado ir a los orígenes. En este sentido, el nuevo suelo consigue estar en consonancia con las figuras.

Javier García de Castro ha retirado todas las capas de barnices del artesonado y ha aplicado cera, lo que permite que la veta de la madera quede más natural y que puedan apreciarse detalles que antes estaban ocultos.