Desde la declaración del estado de alarma para gestionar la situación de crisis sanitaria, Correos trabaja para garantizar la prestación del servicio postal, pero solo el obligatorio y con el personal mínimo imprescindible "para garantizárselo a todos los ciudadanos y empresas de España", se subraya desde el organismo.

Para conseguir esto, ha tenido que reorganizar su operativa y cumplimentar nuevos protocolos de actuación "que permiten asegurar la continuidad del servicio público, protegiendo al mismo tiempo, y de manera prioritaria, la salud de sus trabajadoras y trabajadores, y de sus clientes", enumeran.

Las operaciones estos días son el envío de dinero por giro postal y los paquetes entre particulares.