El empleo ha sufrido un auténtico mazazo en la provincia de Zamora a causa del coronavirus. No tanto por el que se ha perdido, sino por el que se ha dejado de ganar en un periodo de contrataciones como es el de la Semana Santa. El mes de marzo ha cerrado con 12.091 parados en el territorio, lo que supone 542 personas más en las listas del Ecyl con un aumento de casi el 5% respecto a la última cifra del mes de febrero, que se situó en los 11.549 desempleados.

No obstante, poniendo los datos al servicio del contexto, la realidad es que el palo ha sido mucho mayor. Y es que, habitualmente, la Pasión genera otro medio millar de contrataciones relacionadas con el sector servicios en la provincia. Puestos de trabajo que este año no serán cubiertos y que deja un balance aún peor de estos ya de por sí malos números del mes de marzo.

Las estadísticas manejadas por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ponen negro sobre blanco cómo el sector servicios ha sido el más castigado de todos en un mes que, a la vista de las cifras, podría haber sido mucho peor. Dentro de las actividades propias de este sector, 300 personas han perdido su puesto de trabajo a lo largo de los últimos treinta días y el número de personas inscritas en la búsqueda de empleo asciende ya a 8.314. De ellos, resulta evidente que buena parte pertenecen a hostelería y comercio, que han sido dos de las actividades que han tenido que cerrar desde el inicio de esta crisis sanitaria derivada de la expansión del Covid-19.

La situación es también dramática en lo tocante a la construcción, un sector que emplea en la provincia de Zamora a 5.800 trabajadores y que actualmente acumula 1.090 demandantes de empleo, con 128 personas más que en el mes de febrero. No obstante, lo peor aún no ha llegado en este apartado. Y es que, en estas estadísticas, todavía no han entrado las actuales circunstancias del sector, obligado a parar el pasado domingo por parte del Gobierno. Por eso, se presupone un incremento de los números en el resumen del próximo mes de abril.

Por lo que respecta al resto de sectores, la caída del empleo ha sido más moderada. Ese es el caso de la agricultura, que encuentra nuevos demandantes de empleo hasta alcanzar un máximo de 809 personas, o de la industria, que incluye a 55 nuevos desempleados hasta llegar a los 956 en total. En el apartado del colectivo sin trabajo anterior, la cifra se alza hasta las 922 personas, con 19 nuevos inscritos.

Pese a lo crítico de los datos, una lectura para la esperanza es que la provincia de Zamora ha conseguido contener el envite del coronavirus por encima de las perspectivas de la región y en un porcentaje de afectación del que solo sale mejor parada Salamanca. Así, la variación mensual en el caso del desempleo zamorano es del 4,6%, cuando la media de incremento del paro en Castilla y León ha sido del 6,21% y en el conjunto de España este dato aumenta hasta el 9,31%. Cifras similares a las del cómputo interanual.