La Semana Santa está unida a su música y aunque por los pasos no puedan procesionar, los integrantes de la Banda de Música de Zamora han querido que los compases de las marchas estén presentes, de alguna manera, en la vida de los zamoranos durante los días de la Pasión.

Su primer obsequio ha correspondido la realización de un vídeo en el que los 52 músicos y el director se han grabado desde sus casas tocando la marcha fúnebre de Thalberg, un material visual posteriormente montado por María Monteso sobre una grabación de la obra de uno de los discos del colectivo. "Son días tristes y dolorosos, por lo que queremos hacer este regalo (...) para que de esa manera nos podamos sentir más unidos a pesar de que estemos separados físicamente", indica la presidenta de la Asociación Cultural de la Banda, Sara Pérez Tamames en los primeros minutos del trabajo.

El segundo presente consiste en la interpretación desde los balcones de marchas de Semana Santa y de un toque escrito para la ocasión hasta el Domingo de Resurrección en cinco momentos del día, a las 12.00, las 14.00, las 18.00, las 20.00 y a las 22.00 horas. "Hemos querido realizar un toque identificativo, como puede ser el Merlú, pero de la Banda de Zamora, una melodía muy sencilla e íntima en la tonalidad de Sol menor" describe su compositor y director de la Banda de Música de Zamora, Manuel Alejandro López.

A mayores, los músicos desde sus balcones y ventanas tocarán las marchas que, en circunstancias normales, interpretarían a la salida y al recogerse las procesiones, en las citas horarias más cercanas a cada momento, como las composiciones de "Pilarica" o "Triunfal" el Domingo de Ramos o el Lunes Santo durante la Tercera Caída, "Cristo de la sangre" o "La muerte no es el final". Cuando las hermandades que desfilen sean penitenciales "únicamente se tocará el toque de la Banda, que esperemos que cuando acabemos sea conocido en toda Zamora", subrayan.