La Consejería de Educación de Castilla y León mantuvo ayer una reunión a nivel técnico con los representantes de las cuatro universidades públicas de la comunidad, con el objetivo de definir las nuevas fechas de la EBAU, que se realizarán finalmente del 1 al 3 de julio en primera convocatoria y del 10 al 12 de septiembre para aquellos alumnos que accedan a la convocatoria extraordinaria.

La primera convocatoria se celebrará los días 1, 2 y 3 de julio, y el 10, 11 y 12 de septiembre se examinarán los alumnos que accedan a la convocatoria extraordinaria.

Asimismo, todos los asistentes a la reunión estuvieron de acuerdo en la necesidad de que los grupos técnicos empiecen a trabajar en las adaptaciones de las pruebas, conforme a las directrices acordadas con el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Será a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa cuando se podrán aprobar y publicitar dichos modelos adaptados a la optatividad requerida por esta extraordinaria situación.

De este modo, Castilla y León se adapta a la nueva realidad acordada con el resto de las comunidades autónomas, el Ministerio de Educación y Formación Profesional y el Ministerio de Universidades, que establecieron una nueva horquilla de fechas obligados por la pandemia provocada por el COVID-19. Así, acordaron que los exámenes de la convocatoria ordinaria se celebrarían entre el 22 de junio y el 10 julio, y hasta el 17 de septiembre la extraordinaria.

Antes de la pandemia, los exámenes de acceso a la universidad estaban fijados en Castilla y León para el 9,10 y 11 de junio en primera convocatoria y para el 7,8 y 9 de julio para la convocatoria extraordinaria.

Lejos todavía queda la propuesta de algunos colectivos y sindicatos de profesores, como el caso del CSIF, de alcanzar una prueba EBAU única para todo el territorio español, "basada en contenidos comunes". Con respecto a la prueba de este año, desde el sindicato se solicita "la negociación de alguna compensación para el profesorado implicado, ya que finalmente se desarrollará en el mes de julio", apuntan.

Por otra parte, ante posibles medidas posteriores de flexibilización del calendario escolar, CSIF quiere recalcar que el profesorado "no está de vacaciones, el curso escolar y la actividad académica está siguiendo su curso con la normalidad relativa de esta situación crítica".

En este sentido, quiere reconocer el trabajo de todos los docentes de Castilla y León, "que están desarrollando su labor online en el día a día con máxima profesionalidad y, en muchos casos, con sus propios recursos", subrayan.