Más de 1.200 zamoranos ya han sido denunciados por las autoridades por saltarse las normas establecidas dentro del decreto de estado de alarma. Salir a la calle sin justificación continúa siendo la infracción más cometida por los insolidarios que piensan que las reglas no van con ellos. También, en menor medida, se han recogido faltas como circular más de una persona en un vehículo o resistencias a la autoridad. Estas últimas, que pueden conllevar una sanción mayor.

Los agentes de los diferentes cuerpos implicados han detectado poca reincidencia en las malas conductas, aunque sí reconocen que la hay en cierta medida. Lo que es un hecho constatable es lo que se ha denominado insolidaridad recurrente. Es decir, personas que ya han sido advertidas y que, ante su actitud infractora repetitiva, terminan siendo propuestas para sanción.

La cifra total de denuncias interpuestas hasta el 31 de marzo en la provincia de Zamora ha sido de 1.256. Aquí entran las practicadas por todos los cuerpos que actualmente trabajan al servicio del Gobierno, como son la Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Municipal de Zamora y las Policías Locales de Benavente y Toro. Todos los agentes pertenecientes a estas fuerzas vigilan cada día el cumplimiento de una norma que, por regla general, está siendo acatada por la mayoría de la ciudadanía zamorana. No obstante, todavía hay quienes pretenden saltarse las reglas sin ser reconocidos y que terminan llevándose una denuncia a casa por su práctica insolidaria.

Y es que, advierten desde la autoridad competente, que la mayoría de las propuestas de sanción se elevan frente a quienes muestran esa "insolidaridad recurrente". Coincide con el perfil de personas que, tras haber sido advertidas, siguen saltándose a la torera el estado de alarma y terminan por ser denunciadas.

Son los menos, advierten desde el Gobierno, dado que la ciudadanía mantiene una "actitud ejemplar" para con las normas establecidas. Además, se han detectado algunos casos de reincidencia y esto coincide tanto en las ciudades como en los pequeños municipios del medio rural. A este respecto, las autoridades mantienen que la regulación es extensiva a todo el territorio y que no hay que bajar la guardia en ningún lugar.