La Cámara de Comercio ha pedido "flexibilidad" para empresas y autónomos ante el cese de actividades no esenciales, al considerar que resulta "inviable" adaptarse a un parón de estas características de un día para otro.

Una medida que, a juicio del órgano que preside Enrique Oliveira en Zamora, supondrá un "mayor prejuicio" para la actividad económica que llevará consigo "una crisis con mayores dificultades para poder sobreponerse". Conscientes de que "lo que ahora debe primar es la salud de la ciudadanía", los empresarios piden también que se eche la vista adelante y se comience a trabajar en incentivos para paliar esa más que probable crisis.

Cuestiones como el aplazamiento del pago de impuestos trimestrales a pymes ya están encima de la mesa, pero la exigencia a las administraciones es "coordinación, rapidez y contundencia" para inyectar liquidez a los sectores productivos una vez concluya la alerta sanitaria.

La organización, además, ha pedido "sensatez" al Gobierno para que "no demonice" a los empresarios, dado que "sobre ellos va a recaer la reconstrucción de la actividad económica cuando todo esto termine".