La picaresca de algunos zamoranos para saltarse el confinamiento aprovechando el tener que sacar a pasear al perro ha obligado al Ayuntamiento a dictar una serie de pautas que deben cumplir todos los dueños de estas mascotas. Para comenzar ellos son los único que pueden ejercer esa tarea y tanto la Policía Municipal como agentes de los Cuerpos de Seguridad del Estado podrán solicitar la identificación del perro y del dueño. Solo podrá pasear al animal otra persona "por causa justificada y acreditada".

"Es frecuente ver a propietarios de perros que alargan innecesariamente los paseos de sus mascotas con el fin único de permanecer más tiempo en la calle y, en ocasiones, no se observan las debidas medidas de distancia y seguridad, contribuyendo a un mayor riesgo de contagio", reconoce el equipo de Gobierno.

Así, siguiendo los criterios de la Dirección General de los Derechos de los Animales, se establecen medidas como realizar paseos cortos, "el tiempo necesario para cubrir las necesidades fisiológicas del animal", así como sacarlo en el entorno del domicilio, "a una distancia que no supere los 200 metros". En este sentido, se recuerda que "no es momento para la diversión del perro ni del dueño y hay que evitar el contacto con otras mascotas y personas".

Por eso, se recomienda optar por un horario y una ruta muy poco transitados, manteniendo las distancias ante otros viandantes "y haciendo un paseo de mañana y otro de noche", sin olvidar bolsa para las heces y una botella de agua con detergente para los orines.

Desinfección

Tras el paseo, una vez en casa, se aconseja limpiar patas, cola y hocico del animal "con una toallita con agua y jabón, con alcohol diluido en agua o gel desinfectante, por prevención, y lavarse las manos después de tocar al animal". Por parte del Ayuntamiento, se está manteniendo la reposición de bolsas y extremando la limpieza y desinfección de los dispensadores, así como los evacuatorios caninos y las zonas de paseo.

Durante este periodo de alarma, prácticamente no se ha producido ningún abandono de perros en la capital, "lo que puede interpretarse como una mayor responsabilidad de los dueños hacia sus mascotas, aunque también pudiera deberse a una mayor instrumentalización del animal en beneficio del dueño", analizan desde el Ayuntamiento.

Por otra parte, desde el servicio municipal de Salud Pública se ha establecido un protocolo de actuación para garantizar la alimentación de las colonias felinas de la capital, para lo que se permite el desplazamiento de las personas, de manera individual, cuya finalidad es la alimentación, rescate o cuidados veterinarios de aquellos animales domésticos que habitan en los espacios públicos urbanos.

En ese sentido, la alimentación seguirá realizándose como hasta ahora, mediante la colaboración de los alimentadores que actualmente portan un carnet. "No obstante, si en este grupo hay personas vulnerables o sensibles, deberán tenerlo en consideración para no elevar el riesgo para su salud, adoptando todas las medidas de protección y prevención necesarias para ello de acuerdo con el procedimiento de actuación de prevención de riesgos laborales del 24 de marzo de 2020, ya que el supuesto de carácter voluntario de esta actividad resulta análogo al carácter laboral, profesional o empresarial".