"Por ahora, mantenemos la calma, aunque sabemos que todo puede cambiar de un día para otro". Esa es la postura que marca Manuel Ángel Huertas, el responsable de Azarte, una asociación en la que se integran 16 residencias privadas para mayores de la provincia de Zamora. Lo cierto es que la "fuga" de sus empleados hacia los hospitales, e incluso hacia otros centros dependientes de la Junta de Castilla y León es ya una realidad, pero de momento "los ratios de calidad exigidos se mantienen".

Así lo explica Huertas, que lamenta que "se arregle un roto para hacer un descosido" en las residencias, aunque asume "dónde está la prioridad". "Están llamando a personas que no están ni en las bolsas de trabajo, y eso va en detrimento de nuestros centros", subraya el representante de Azarte, que apunta que esto "no tiene mucha solución".

De hecho, las propias residencias integradas en Azarte entienden que la demanda de personal sanitario desde los hospitales va a seguir aumentando "mientras la curva no baje". No solo por el aumento del volumen de trabajo en los complejos, sino también por el hecho de que un importante porcentaje de los contagios corresponde a los propios médicos y enfermeros.

Por otro lado, Huertas también expresó su deseo de que los test del COVID-19 lleguen cuanto antes a las residencias. "Desde la Administración nos indican que será próximamente, pero eso llevan diciendo ya unos cuantos días", remarca el responsable de Azarte, que explica que "el aislamiento preventivo" es la primera medida que se toma "ante el mínimo cuadro relacionado con problemas respiratorios".

En ese sentido, la llegada de los test podría resultar clave para descartar el aislamiento en algunos casos y "dejar de tener confinadas a personas" que realmente no tienen coronavirus.Por otro lado, Huertas se refirió a la situación emocional de los residentes y apuntó que "se están viendo en la diana" ante un bombardeo de información "que les alarma". Aun así, el responsable de Azarte destacó que los usuarios están siendo "un ejemplo de solidaridad, entereza y comprensión" ante unas circunstancias tan complejas como las que está trayendo consigo el virus.

En cuanto a los datos oficiales de la Junta sobre afectados por el COVID-19 en residencias, hasta la fecha no se ha registrado ningún fallecido en los centros de la provincia, aunque sí hay dos personas ingresadas y otras 104 que se encuentran aisladas o en observación.