Un grupo de voluntarios de la parroquia de San Lázaro ha hecho posible la confección de 500 mascarillas entregadas a la delegación territorial de la Junta de Castilla y León.

La iniciativa partió del grupo de Biblia de la parroquia cuando una de las participantes, Fátima, se ofreció para comenzar a coser y a partir de ahí, se formó un grupo de voluntarios que ya alcanza medio centenar de personas.

Desde instancias diocesanas se establecieron contactos con la Subdelegación del Gobierno y la Concejalía de Protección Civil del Ayuntamiento para recibir asesoramiento y coordinar esfuerzos en orden a optimizar la iniciativa.

Tras la organización del equipo y el reparto de material, una primera entrega el párroco, Florencio Gago, prevé que la cantidad se incremente y llegue a 1.000 en la próxima entrega.

El proceso de elaboración comienza con la entrega del material de fabricación en los domicilios de las personas que se encargan de prepararlas con sus máquinas. “En cada bolsa entregamos tela de algodón, tela de polipropileno (friselina), hilo, gomas y agujas. También se incluye papel o bolsas de plástico para envolver”, explica el párroco.

Hay cuatro voluntarios dirigiendo el trabajo del grupo por vía telefónica. Además otros tres se dedican a cortar las telas y preparar los “kit” para que los voluntarios en sus propios domicilios finalicen la cadena de fabricación con la confección de las mascarillas.

Los miembros de Protección Civil son los encargados de hacer ese reparto del material y posteriormente de recoger el producto final y entregarlo en la delegación territorial de la Junta de Castilla y León. Una vez allí, son los responsables de la institución quienes hacen llegar a la población las mascarillas, atendiendo a la demanda.

La fabricación de las mascarillas ha sido posible gracias a la generosidad del pequeño comercio: El Redondel, Artentela, Roberto Hostelería, Boizas, Matos y Soto, y la Asociación de Vecinos de Zamora. También algunos particulares han aportado recursos para hacer que este proyecto sea sostenible económicamente.