Los empresarios de Zamora se han dirigido a Francisco Guarido para solicitarle una serie de bonificaciones fiscales que les permitan salir del agujero una vez puedan reanudar su actividad tras el estado de alarma. A través de una misiva, el presidente de CEOE-Cepyme de Zamora, José María Esbec, ha pedido una rebaja del 25% en el IBI que recaiga sobre locales de negocios, el mismo porcentaje de bonificación para el Impuesto sobre Actividades Económicas y el establecimiento de una moratoria hasta final de año en el cobro de los tributos del ámbito empresarial.

Esbec ha manifestado que las medidas de respaldo articuladas por el Gobierno de España "contribuirán a mitigar el efecto de la presente crisis sanitaria sobre las empresas", aunque las considera "insuficientes". Por esta razón, ha pedido a Guarido que "sea sensible" a la situación del tejido empresarial zamorano y que adopte "medidas complementarias" de ayuda en el ámbito de sus competencias. "Se trata de una situación excepcional y por eso requiere de políticas excepcionales en la recaudación de tributos, en los plazos administrativos y en acciones de apoyo", ha defendido.

De manera paralela a esas bonificaciones tributarias, CEOE-Cepyme propone suspender los embargos que se produzcan por impuestos o tasas impagadas hasta final de año, que se cumpla "con celo" la ley de morosidad para el pago a proveedores y que se habilite una línea de ayuda directa para sufragar los costes de arrendamiento en aquellas empresas obligadas a parar su actividad.

El Ayuntamiento de Zamora ya ha confirmado a los empresarios que, en materia de pago a proveedores, la decisión es ser lo más tajante que se permita.