La cuarentena social en los pueblos no se está tomando en serio. Esa es la percepción de la Junta de Castilla y León, que ha hecho un llamamiento a los habitantes del medio rural para que extremen la seguridad en la misma medida en que se está realizando en las ciudades. La administración alerta de que, a estas alturas, todavía existen bares abiertos en pequeñas localidades o reuniones en las iglesias para realizar cultos, a pesar de que los obispados han prohibido las misas hasta que amaine el temporal. Por eso, la vigilancia se extenderá durante las próximas jornadas también a los pequeños núcleos con el objetivo de que todo el mundo cumpla con las normas establecidas en el decreto de estado de alarma.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha lamentado la falta de preocupación por el coronavirus que existe en determinados municipios de la denominada España Vaciada. "Hay que insistir a los habitantes del medio rural de la alta contagiosidad del virus y el peligro que supone que todavía haya bares abiertos o lugares de culto en los que se juntan los vecinos", ha señalado. En este sentido, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado reforzarán su vigilancia, aunque Casado ha asegurado que "no debe ser necesaria la sanción, sino el compromiso individual" de los ciudadanos.

Por otra parte, Casado ha asegurado que ha transmitido al ministro de Sanidad, Salvador Illa, su preocupación por "territorios limítrofes, como Zamora" y su situación para con los denominados contagios importados. En este sentido, la Junta está continuamente mirando de reojo a otros territorios como Galicia o Portugal para tratar de poner cierta frontera y que el trasiego de personas y trabajadores no se convierta en un incremento significativo de infectados por el coronavirus.

Preocupación del campo

También en relación con el medio rural, cabe destacar que la plataforma electrónica que la Consejería de Agricultura habilitó el pasado viernes para resolver las dudas de agricultores y ganaderos con relación a su puesto de trabajo y al Covid-19 ha recibido en estos días medio centenar de solicitudes, siendo las más comunes las relacionadas con el número de trabajadores que pueden desplazarse en una furgoneta, las recogidas de cadáveres de animales o las restricciones sanitarias para trabajar en el campo.