Tres días después, los militares regresaron a Zamora. Una sección del Regimiento de Artillería y Lanzacohetes en Campaña, asentado en Astorga, se desplazó hasta la ciudad para participar en las labores de vigilancia durante una nueva jornada del estado de alarma. De ahí que la capital volviese a presentar una estampa con predominio de vehículos y uniformes del Ejército, que sigue desplegado en todo el país para colaborar con la Policía y con la Guardia Civil.

En concreto, la sección acudió esta vez con 23 efectivos y nueve unidades motorizadas al mando del teniente Rodríguez Hijas, un despliegue similar al realizado en la ciudad el pasado sábado y que permitió a las fuerzas de seguridad lograr un mayor control sobre el tránsito de viandantes y de vehículos por el entorno.

Los miembros del Ejército llevaron a cabo algunos controles conjuntos con los agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Uno de ellos, en plena plaza de la Constitución, uno de los espacios habitualmente más transitados de la ciudad. También se dejaron ver los militares por el entorno de Viriato o de la Plaza Mayor, donde se dedicaron a vigilar el correcto cumplimiento de las normas vigentes en este estado excepcional.

Cabe destacar que este operativo se desarrolla en el contexto de la Operación Balmis, que es el nombre que el Ministerio de Defensa ha dado al operativo militar con el que el Ejército español se está desplegando por todo el país para luchar, de forma conjunta y coordinada con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, contra el coronavirus.