Carmen Otero, enfermera, se mantiene aislada en una habitación de su casa en Zamora. Habitualmente realiza sus labores como representante del sindicato SATSE. Había pedido el regreso a la actividad en Atención Primaria ante la pandemia del coronavirus. Y se convirtió en uno de los primeros sanitarios zamoranos en ser contagiados. Desconoce el origen de una infección que se comporta en progresión geométrica. Prefiere no estar demasiado al día de las noticias que salen, sobre todo en televisión, porque, sin restar un ápice de importancia a la pandemia, cree que esa sobreinformación detallando todos los detalles de preocupación y luto ayuda poco a mantener la moral de una población que debe estar concienciada, sobre todo, de la primera medida adoptada: el confinamiento. "Pienso muchas veces en las personas que solo tengan esa información, deben pensar que se van a morir y es importante decir que no es así. Yo comencé con síntomas de cansancio que achaqué al trabajo. Me tomé la temperatura y, para mi sorpresa, tenía algo más de 38 de fiebre".

Después supo que una compañera con la que había estado en contacto había dado positivo. Su prueba también confirmó la presencia del Covid-19. "La mayoría de las personas infectadas van a pasarla como algo más que una gripe. Los síntomas no siempre siguen el protocolo que conocemos y hay mucha gente asintomática. De ahí la importancia de las pruebas. Es un error no hacer pruebas a la población sospechosa porque lo importante es cortar la cadena de contagio". Porque si esa cadena de contagio llega a mayores o pacientes con dolencias previas el resultado será peor y si el contagio llega a los sanitarios, como está sucediendo, nos quedaremos sin esa primera línea de infantería. Ni siquiera los suministros de material sería suficientes para poner remedio: "Una pandemia con este ritmo de contagio hace que ninguna cantidad de material sea suficiente". Por eso insiste una y otra vez: "Sí, mascarilla y guantes pueden actuar de barrera protectora, pero lo que de verdad es efectivo es quedarse en casa". Y espera recuperarse del todo para reforzar ese primer frente que ha puesto cerco al coronavirus.