Más allá de la labor diaria que supone la gestión de la crisis del coronavirus, la Diputación ha abierto una nueva línea de trabajo con la vista puesta en el día después del confinamiento. Es decir, el momento en el que las empresas vuelvan a ponerse en marcha. El objetivo del equipo de Gobierno encabezado por Francisco José Requejo es "amortiguar" el golpe que va a recibir el tejido productivo de la provincia.

Así lo explicó el propio presidente en declaraciones a este medio. El responsable de Ciudadanos ha mantenido varias conversaciones con el resto del equipo de Gobierno, del Partido Popular, con quien ha acordado una serie de medidas dirigidas especialmente a "mantener los empleos" y a aportar como institución "dentro de las posibilidades" que tiene La Encarnación.

Para ello, por el momento, los responsables provinciales se han puesto en contacto con representantes de Zamora 10, CEOE y Cámara de Comercio para poner en marcha grupos de trabajo telemáticos que permitan analizar la situación por sectores. La intención del equipo de Gobierno es que estos cónclaves por videoconferencia comiencen el próximo lunes, y que estén divididos por áreas para que el turismo, el comercio, la hostelería o la agricultura reciban tratamientos diferenciados.

En esa línea se está volcando ahora la Diputación Provincial, consciente de que "el tiempo pasa" y de que, aunque la prioridad actual es la lucha sanitaria, las instituciones tienen que estar preparadas para el día después. "Espero que podamos sujetar el golpe", subrayó Requejo, que aclaró que aún es pronto para saber cuál será el desembolso que se podrá permitir el equipo de Gobierno en esta tesitura.

Lo que sí dejó patente el responsable provincial es que "ahora es el momento de dejar a un lado las ideologías políticas". "La gente se está jugando su futuro", concluyó Requejo.