El pasado 15 de marzo se inició el estado de alarma en España, para contener la expansión de la pandemia provocada por el coronavirus COVID-19. Ocho días después, el Gobierno de España comunicó que la situación de excepción se prolongaría hasta el 11 de abril. Durante la ultima semana, amén los días anteriores, todos los medios de comunicación de cualquier naturaleza, las redes sociales y las instituciones (diputaciones, ayuntamientos…) se han encargado de dar a conocer las medidas en vigor, al margen de reiterar, una y otra vez, la importancia de cumplir el confinamiento en los hogares y moverse únicamente para operaciones de supervivencia, como comprar alimentos o acudir al trabajo. Pero, ¿esta información habrá llegado a los 47 millones de españoles? ¿Puede que, en el caso de Zamora, alguno de los 172.539 habitantes que registra el INE en el censo de 2019 ignore aún estas medidas?

Como se sabe, Zamora es una de las provincias con mayor despoblación, pero también donde la población está más dispersa. El tópico cierto describe a una tierra donde las conexiones por carretera son deficientes, la extensión del territorio muy amplia y la penetración de Internet muy débil. Por si fuera poco, los problemas en la recepción de la señal de televisión son repetidos.

Sin duda, en este tipo de situaciones, son los propios vecinos los mejores informadores. Es más, los ayuntamientos han publicado bandos para informar de la situación y pedir a los vecinos que permanezcan en sus casas. Conocido es que Zamora está formada por 248 municipios y que el número de núcleos de población dobla esa cifra. Con todas estas circunstancias, ¿cabe pensar que algún zamorano que viva en un territorio alejado, mal comunicado, que lleve un tipo de existencia aislada y sin comunicación con el exterior, desconozca aún la situación que atraviesa el país?