Los residentes de último año de las especialidades de Medicina Familiar y Comunitaria, Medicina Intensiva, Medicina Interna o Radiodiagnóstico, entre otras, consideran injusto que se les obligue a prorrogar el periodo de formación como consecuencia de la crisis de coronavirus, en lugar de terminar, como está establecido, dentro de dos meses y conseguir su título de especialista. Estos profesionales son conscientes de la emergencia sanitaria que existe, pero piden poder completar la residencia como el resto de compañeros de otras especialidades, y ser contratados como especialistas. Los MIR de último año piden al Gobierno que rectifique lo que califican de "golpe bajo y humillación".