Una mujer de 87 años de Fermoselle que se encontraba ingresada en el Hospital Provincial de Zamora ha sido la primera víctima mortal de la provincia de una enfermedad, el coronavirus, que continúa una progresión imparable por estos lares. Y es que son ya 26 los casos confirmados en Zamora por la Junta de Castilla y León, de los cuales 10 se sumaban en las últimas 24 horas, el mayor aumento de lo que llevamos de epidemia, ya que el pico máximo había sido hasta el momento de cuatro casos diarios.

La primera víctima del coronavirus había ingresado el jueves en el hospital, en una habitación compartida con otra paciente, pero no fue hasta el sábado cuando se le diagnosticó la enfermedad. Además, una hija estaba en aislamiento con síntomas, aunque inicialmente se le mandó a casa y no se le hicieron las pruebas del test de coronavirus, hasta que ayer fue hospitalizada.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, fue ayer muy clara a la hora de afirmar que el número de casos se va a incrementar en la comunidad, como en el resto de España, lo que refuerza la necesidad de que la población haga caso a las medidas de confinamiento decretadas por las autoridades y a un uso racional de los recursos sanitarios.

En Zamora, los tres hospitales que forman el Complejo Asistencial (Virgen de la Concha, Provincial y Benavente) tienen establecidas plantas para albergar los casos de coronavirus que deban ser ingresados. En Urgencias se han establecido circuitos diferenciados para pacientes con patología respiratoria del resto, aunque de momento no parece que se vaya a instalar un hospital de campaña fuera del recinto del Virgen de la Concha para seleccionar a las personas que requieran atención, como se ha hecho en otros hospitales de la comunidad. También los centros de salud han tomado precauciones para, primero, resolver las consultas de los pacientes de forma telefónica y evitar en lo posible las visitas presenciales, además de destinar zonas específicas para posibles casos de coronavirus.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, reconoció las carencias de material de autoprotección, como las mascarillas, pero negó que se esté llegando a los extremos que difundía un vídeo en Soria, con profesionales que presuntamente se vieron obligados a confeccionar con bolsas de basura los inexistentes trajes de protección individual.