Los sindicatos y las patronales ya lo advirtieron al comenzar la semana: la crisis del coronavirus iba a provocar numerosos ERTEs en las empresas zamoranas. A lo largo del día de ayer y hasta las 13.30 horas, la Consejería de Empleo e Industria de Castilla y León contabilizó un total de diez solicitudes de suspensión temporal de contratos en Zamora, llegando a afectar a24 trabajadores que hasta hace unos días conservaban sus puestos sin mayor altercado.

Esas son las cifras oficiales. Sin embargo, ayer mismo se conoció que el grupo empresarial Leomotor Zamora, que incluye a Renault y Nissan, firmó finalmente un ERTE que afectaría a un total de 42 trabajadores repartidos en las sedes de Zamora y Benavente, números que prácticamente duplican los casos registrados por las instituciones oficiales. En concreto, Leomotor firmaba la suspensión de 14 contratos en Nissan y 24 en Renault, sin un periodo de duración fijo.

La noticia no fue acogida con mucha sorpresa por los trabajadores y representantes sindicales, puesto que reconocen que "esto es así y hay que ponerse en los dos lados. No puedes tirar del trabajador sin mirar también por la empresa", tal y como han asegurado fuentes cercanas al grupo.

Según informan los sindicatos, junto a este sector, el de servicios -restauración, hostelería, comercio o turismo- será uno de los más dañados en esta crisis laboral provocada por el coronavirus, puesto que el decreto obligó a estos negocios a cerrar hasta que el estado de emergencia quede anulado, suponiendo esto una importante disminución de afluencia de clientes e ingresos mensuales.

Así las cosas, en cuanto a emisiones de ERTEs, Zamora supera, por el momento, a Ávila (4) y Valladolid (7). Palencia, Segovia y Soria son las provincias con mayor número de trabajadores afectados por esta suspensión temporal de contratos, llegando a superar las tres los 350 despidos, mucho mayores que los registrados en Zamora o en Valladolid.

Precisamente en la mañana del martes, el Gobierno decidió garantizar que todos los empleados afectados por una ERTE tengan derecho a cobrar prestación por desempleo, independientemente de si cumplen o no con el periodo de cotización previo. También exonera a los empresarios que recurran a los ERTEs de pagar las cotizaciones de la Seguridad Social de sus empleados, estableciendo un periodo máximo de siete días -antes era de 15- para las conversaciones entre empresa y sindicatos antes de efectuar un ERTE.