El decreto de estado de alarma impulsado por el Gobierno ya empieza a cobrarse sus primeras víctimas en materia laboral. Los pequeños empresarios de Zamora afectados por los cierres aplicados por el Estado han dedicado este inicio de semana a interesarse por el procedimiento para la materialización de los denominados Expedientes de Regulación de Empleo Temporales (ERTE). Tanto la patronal como los sindicatos aseguran estar "abrumados" ante el volumen de peticiones que han recibido este pasado lunes sobre el futuro de empresas y contratos de trabajo, aunque también coinciden en que la batalla no es la de ahora, sino la de "afrontar las consecuencias una vez se termine esta crisis". El sector servicios es el más afectado y, dentro de él, los pequeños empresarios. Por el momento, las empresas más grandes están aguantando el tirón, aunque también han pedido información por si deben recurrir a medidas drásticas de un día para otro.

La CEOE-Cepyme de Zamora ha trabajado más que nunca durante este pasado lunes para aclarar las dudas que a todos los empresarios les han surgido en este escenario inédito de estado de alarma. Lo explica el secretario general de la Confederación, Ángel Hernández, quien ha asegurado que todo el personal ha estado con el teléfono en la oreja durante la primera jornada efectiva de restricciones laborales. "Los empresarios zamoranos tienen mucha incertidumbre y mucho desconocimiento, porque hay sectores en los que no está claro cómo pueden afectar las medidas del Gobierno", ha asegurado en declaraciones a este diario.

Las peticiones de aclaración llegan, principalmente, del comercio. No obstante, existen otros nichos de negocio en los que también surgen dudas acerca de la posibilidad de seguir trabajando, aunque no sea de cara al público o las medidas de seguridad para los trabajadores de la empresa. Pero, si una cuestión ronda por la cabeza de cada pequeño empresario de la provincia, esa es la de verse en la obligación de tener que aplicar un ERTE. "La gente está muy preocupada y habrá empresas que no tengan otra salida", ha explicado el secretario general de la CEOE-Cepyme de Zamora.

Una opinión compartida con los sindicatos, quienes también han dedicado todo el lunes a resolver las dudas de la otra parte. Trabajadores y empresarios se mueven en el mismo escenario, que es el de la novedad de una situación nunca antes vista. Además, dadas las circunstancias, no hay posibilidad de negociación para los asalariados. Si se plantea el ERTE, se materializa; "tan solo hay que intentar que sea lo más ajustado posible a la legalidad", han explicado desde las organizaciones sindicales que operan en la provincia de Zamora.

En este eslabón se encuentran, por ejemplo, las pequeñas tiendas del sector textil que se han visto abocadas al cierre por el decreto de estado de alarma impulsado por el Gobierno de Pedro Sánchez. Los pequeños empresarios están ya elaborando las cartas para los trabajadores, mientras que las grandes cadenas todavía pueden aguantar un poco más el tirón, "aunque nadie sabe por cuánto tiempo", según han explicado desde los sindicatos. Además, también hay pequeños negocios dedicados a la restauración o a la manufactura que tienen "problemas, al no poder abrir", con la pérdida económica que ello supone. Una situación que repercutirá de manera directa en los trabajadores.

Y a mayores de todo esto, se encuentran también los empleados de servicios como el transporte escolar o de viajeros, cuyas frecuencias han sido reducidas, comedores escolares o sociales, personal de limpieza de centros que han sido clausurados y otras situaciones análogas que se van a encontrar en esa misma situación al pararse completamente la actividad en sus centros de trabajo. Probablemente, según han apuntado los sindicatos, estas empresas serán las primeras en aplicar el Expediente de Regulación Temporal de Empleo a su personal laboral si la situación de estado de alarma se alarga en el tiempo, como parece que ya van avisando desde el Gobierno de la nación durante las últimas declaraciones públicas de los altos mandos ministeriales.

El tejido empresarial, por lo tanto, quedará "muy dañado", como así reconocen desde CEOE-Cepyme, aunque habrá que esperar al final de esta crisis para poder evaluar los costes económicos y personales que todo esto ha supuesto. Por el momento, las perspectivas "no son buenas" y esa es una opinión que comparten tanto la patronal como los sindicatos. De hecho, tanto unos como otros creen necesario guardar cautela, por el momento, dado que "lo peor aun no ha llegado".

Lo importante, para las principales organizaciones empresariales, es que el Estado refuerce las ayudas para que las pymes puedan salir de este bache con cierta solvencia. En contraposición, desde los sindicatos piensan que es necesario articular mecanismos en defensa de los trabajadores y estudiar con detenimiento cómo va a quedar el mercado laboral después de esta gran crisis que ya se está dejando notar en la provincia de Zamora, con una importante industria alimentaria que podrá esquivar la situación, pero también con un sector terciario que se encuentra directamente en el ojo del huracán.

Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo se sucederán, según vaticinan unos y otros, a lo largo de las próximas semanas. Por lo tanto, buena parte de la población activa de Zamora perderá, por el momento, su empleo.