Las restricciones dentro del estado de alarma que ha implantado el Gobierno de España por la crisis del coronavirus en todo el territorio nacional son sin duda más estrictas para las personas con edades más avanzadas, al ser población de riesgo, por lo que es más importante todavía que permanezcan en sus casas, sin poder acercarse a un supermercado o recoger sus medicinas en una farmacia. Aquellos que no entran en esa categoría son los que han puesto en marcha una agrupación denominada Jóvenes Solidarios de Zamora. "La idea surgió porque nos dimos cuenta de que nosotros podríamos ayudar a los mayores haciéndoles pequeños recados que ellos ahora mismo no pueden", razona una de las promotoras de esta iniciativa, Nazareth Lozano, quien junto a Daniel Ratón han ideado esta plataforma de ayuda.

El modo de funcionar es muy sencillo. Los interesados deben llamar a alguno de estos dos teléfonos, 633.47.00.17 o 622.23.93.74, para solicitar la ayuda, dando su dirección y nombre completo. Al llegar a la casa del interesado, el voluntario llama al telefonillo y sube hasta la vivienda, donde el vecino habrá dejado en el felpudo de su casa la lista de productos que tiene que comprar y el dinero para hacer el recado. "Es muy importante no tener ningún contacto físico con la persona", insiste. Tras volver de la calle, el voluntario deja en el felpudo, además del pedido, el ticket y la vuelta de la compra, una hoja en la que indica su nombre y apellidos, DNI, firma y número de teléfono. "Esto es para que la persona a la que hacemos el recado pueda estar en contacto con nosotros, para mayor seguridad", explica Nazareth Lozano.

Con una red de veinte voluntarios son capaces de abarcar toda la capital zamorana, desde San José Obrero hasta las Tres Cruces, pasando por Los Bloques o la zona centro. "Muchos de nosotros también tenemos vehículo propio, así que podríamos acercarnos a cualquier barrio", ofrece Nazareth, quien se siente desbordada por lo rápido que su compañero y ella consiguieron formar el equipo de voluntarios. "Decidimos dejar la cifra en veinte personas, aunque nos salían muchas más", agradece. "Lo que no queremos es masificar este sistema y poder llegar a ser parte del problema en vez de la solución", considera.

Además del altruismo, al equipo le une ser gente joven y estar en buen estado de salud. "Eso es fundamental para poder participar, lo que no queremos es contagiar a las personas que ayudamos", subraya la voluntaria al respecto.

Aun así, extreman todas las medidas de precaución. "Siempre exigimos que se cumplan la normativa sanitaria", indica, por lo que los voluntarios acuden provistos de guantes y, aquellos que también tienen, mascarilla para realizar los recados. "Después de que la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Sanidad comenzase a requisar estos materiales, es imposible que podamos abastecer a todos los voluntarios. Cada uno debe encargarse de su propia seguridad", argumenta. La idea que es no sean foco de posible contagio, en caso de estar infectados. "Y debemos lavarnos las manos antes y después de cada servicio con agua y jabón o con gel hidroalcohólico", añade, sin olvidarse de hacer un llamamiento a las administraciones públicas, Ayuntamiento o Diputación Provincial de Zamora para que, en la medida de lo posible, les puedan ayudar con la donación de equipos de protección individual para que todos los voluntarios puedan realizar sus recados con la mayor seguridad posible para ellos y para los beneficiarios.

Ayer fue el primer día de acción para la gente de Jóvenes Solidarios de Zamora y tras el pertinente permiso solicitado a la Subdelegación del Gobierno, se estrenaron con una petición de una persona de la zona centro de la capital para recoger unos medicamentos. Fue Daniel Ratón quien se encargó de todo el proceso, acudiendo a la vivienda, recogiendo la petición y acercándose a la farmacia. Este establecimiento, junto con los supermercados, serán los más visitados por los jóvenes voluntarios en las próximas semanas, aunque también se les ha pedido ya otro tipo de ayuda, como acompañar a algún enfermo a realizarse unas curas.

Jóvenes Solidarios de Zamora nace así como una plataforma de gente comprometida con la ciudad y sus conciudadanos. «Siendo la provincia más envejecida de España, concentramos uno de los mayores porcentajes de grupos de alto riesgo de todo el país» afirma Daniel Ratón, uno de los coordinadores del grupo. «Por ello es urgente ayudar a los más afectados en una actividad tan imprescindible como hacer la compra», pone como ejemplo.

La premisa que sigue el grupo es sencilla: abrir la posibilidad de que grupos de alto riesgo, padres y madres que tengan que cuidar de sus hijos y no puedan salir de casa o personas con movilidad reducida puedan hacer la compra de bienes de primera necesidad sin tener que salir de sus casas.