El Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León ha preparado un decálogo con el objetivo de ayudar a los ciudadanos a gestionar el temor al contagio del coronavirus COVID-19. Los psicólogos consideran que "el miedo es una emoción tan necesaria como otras, pero en el caso actual se configura como una condición psicoemocional muy nociva para el ser humano, ya que se sustenta en un componente de estrés y ansiedad que genera una sensación de vulnerabilidad de la salud en la persona.

Los psicólogos recomiendan "no estar hipervigilante, eludir las conversaciones alarmantes y fomentar las rutinas en la medida de lo posible", e incluso apoyarse en el humor. Eso sí, "sin olvidar la responsabilidad individual tan necesaria en estos momentos ni el humor para combatir el estrés. En todo momento consejan los psicólogos hay que valorar la propia situación real y ser consciente de que si no se ha estado expuesto al coronavirus, no hay que preocuparse ni recrearse en el miedo".

Ante este tipo de alertas sanitarias pueden surgir sentimientos de impotencia, tristeza, angustia, confusión, enfado o miedo, entre otros; lo más importante es identificarlos y aceptarlos. Para ello los psicólogos recomiendan contar los sentimientos, y más a personas de confianza, apoyarse en familia y amigos y sobre todo, entender el problema."Tanto los niños como los mayores necesitan saber y comprender qué está sucediendo. Las explicaciones han de ser con arreglo a su vocabulario, conocimientos y edad, ceñidas a los hechos y a lo que se sabe con certeza", explican los psicólogos en un comunicado.

El miedo es una emoción básica y primaria; una reacción saludable y necesaria ante situaciones peligrosas y desconocidas, que "nos permite mantenernos alerta" y actuar para prevenir y minimizar los riesgos de la amenaza mediante conductas de evitación o desarrollando mecanismos de control y afrontamiento", aseguran desde el Colegio. El miedo se convierte en un problema cuando es disfuncional, "consiguiendo paralizarnos e impidiendo racionalizar eficazmente el peligro o amenaza. Si gestionamos de forma disfuncional nuestro miedo nos frenará demasiado. Debemos aprender a lidiar con nuestras aprensiones o para no ser en víctimas de nuestros temores".