El primer día de cuarentena obligatoria la mayor parte de la gente que andaba por la calle iba a compañada por un perro, ya que sacar a los animales de compañía es una de las actividades compatible con las medidas de aislamiento generalizado. Y sin embargo no son los perros una fuente de preocupación en esta crisis sanitaria, ya que "actualmente no existe ninguna prueba científica de que mascotas o animales domésticos puedan padecer o ser fuente de COVID-19", según el decálogo publicado por el Colegio de Veterinarios.

Por tanto, los propietarios de animales pueden tener absoluta tranquilidad, aunque no está de más evitar el contacto con su mascota en el caso de que tenga síntomas como tos, fiebre o dificultad respiratoria. Los pacientes diagnosticados con coronavirus o que estén en cuarentena, mejor que pidan a alguien que se ocupe de la mascota y, si no es posible, conviene utilizar mascarilla y lavarse bien las manos antes y después del contacto. Y antes de llevar a la mascota al veterinario, hay que avisar de que el dueño sufre el coronavirus.

Los veterinarios han mostrado, también, su compromiso "para atender a animales en granjas y clínicas dentro del estado de alarma", además de continuar asumiendo "las tareas relativas a salud pública que nos correspondan". En un comunicado remitido a este diario por el presidente del Colegio de Veterinarios de Zamora, Victorio Lobo, y que firma el máximo responsable de la Organización Colegial Veterinaria-OCV, Luis Alberto Calvo, manifiesta "el firme compromiso de nuestros profesionales para, a pesar de las dificultades, atender a los animales de granja y a los domésticos en todos los casos que no puedan posponerse".

Tras decretarse el estado de alarma, Calvo, que ha mantenido diversos contactos con representantes de los ministerios de Agricultura y de Sanidad, ha indicado que "aunque es obvio que hay algunos servicios que no presentan urgencia y se pueden posponer, son otros muchos los que precisan atención inmediata y tanto veterinarios de explotación como de clínicas seguirán trabajando para velar por nuestros animales". El presidente ha destacado el papel imprescindible de los veterinarios en esta crisis, que se da en una triple faceta: atender a los animales de granja para que estas mantengan su producción y asegurar el abastecimiento de alimentos a los ciudadanos; velar por la salud pública y la seguridad alimentaria a través del análisis y control en todas las fases de la cadena de producción de todos los alimentos que llegan al mercado, y cuidar de los animales domésticos que son un miembro más de millones de familias.

El Colegio de Veterinarios de Zamora cerrará sus puertas a partir de hoy con motivo de la alarma por coronavirus, si bien la actividad seguirá en lo posible mediante teletrabajo.