La degradación como madre, el desprecio como ciudadanas, la mortificación como féminas y la ignominia padecidas por las mujeres republicanas en las cárceles franquistas vertebran la exposición "Mariposas. La palabra no dicha", que, desde ayer, y por primera vez en España, puede contemplarse en la sala de exposiciones de la Alhóndiga, dentro de los actos conmemorativos del Día Internacional de la Mujer promovidos desde el Ayuntamiento de Zamora.

La muestra, que tiene un fuerte componente simbólico, otorga luz al sufrimiento y a las penalidades que sufrieron cientos de las mujeres que "no solo sufrieron por ellas, sufrieron por sus hijos, por la familia que estaba fuera y tenían el terrible dolor de tener que enterrar sus hijos o simplemente por perderlos" subraya la promotora de la muestra, Lidia Martín.

Un video, que conjuga materiales de la artista Lidia Martín o cedidos por la CNT, enlaza con un ámbito donde se alude a la miseria, el hambre o las enfermedades sufridas en presidio acompañados de elementos como orinales o una cuña de porcelana.

En su parte central tiene situada al revés la frase de Antonio Vallejo Nájera "las mujeres son como las alas de las mariposas de la isla de Kerguelen que su misión ya no es la de luchar en el mundo, sino la de acunar y dar y vida a los que tienen en su descendencia", mientras que, en un primer golpe de vista, el visitante, en un primer golpe de vista, identifica múltiples elementos relacionados con los niños, desde los trajes de acristianar, una cuna desvencijada o un féretro y cenizas en alusión a los enterramientos de los hijos de las presas. "En la muestra otorgamos más fuerza a los hijos robados, cuando nos llevamos las manos a la cabeza por los casos producidos en Argentina y resulta que España lo habíamos inventado antes", expresa Lidia Martín quien afrontó el montaje de la exposición a partir "del sofoco terrible que me produjo la lectura de todo lo que había hecho Antonio Vallejo Nájera, el Mengele español. Me puse a pensar y dando vueltas creativas llegué a expresar el pesar y el dolor y a él dejarle en su experimentación y su ciencia", describe la artista que también ha incluido una imagen de presas vestidas con ropa de calle mirando al suelo. "Es una fotografía tomada en la cárcel de Segovia cuando hubo una huelga de hambre. Las obligaron a hacerse la foto y la única manera que tenía de protestar era no mirar al frente", describe la creadora.

En otro ámbito expositivo se da cabida al trabajo cosiendo y bordando o a la menstruación y a la menopausia porque "muchas a los 35 años tenían la premenopausia por la alimentación, el sufrimiento y el estrés al que estaban sometidas. Ellas intentaban que solo se enterara porque era aprovechado contra ellas para mortificarlas. Es un detalle que está empezando a conocerse", comenta Martín.

La exposición, en palabras de la concejala de Cultura María Eugenia Cabezas, "más que una simple información nos da a conocer una parte de nuestra historia que, por lo general, está silenciada pero que es necesario recordar".

"Mariposas. La palabra no dicha" se inició en Toulouse donde existe una gran colonia de descendientes de republicanos españoles emigrados y reside su autora que es profesora en aquella universidad. Se ha expuesto en tres ocasiones en Francia y esta es la primera vez que llega a España, desde donde pasará a León, posiblemente Barcelona, y posteriormente a otras ciudades españolas.

De manera paralela a la muestra el salón de actos de la Alhóndiga albergará hoy, a las 20.00 horas, la conferencia de la propia autora de la muestra Lidia Martín Merino, junto con el historiador Marcelino Flórez, titulada "Mujeres prisioneras republicanas".