"La Justicia española no es tan mala como la gente cree e incluso es superior en calidad y celeridad en relación a los países de nuestro entorno, hasta que llegamos a la sentencia. Sin embargo, cuando hablamos de ejecutar las sentencias nos vamos de los primeros a los últimos puestos. Es un aspecto importante porque la gente acude a los tribunales para que se les de la razón, pero no para tener una sentencia para enmarcar, sino para recobrar los diez mil euros que le deben. En otros países hay agentes de ejecución que lo hacen con agilidad y rapidez, pero aquí se va atascando". Con lenguaje claro y práctico se explica Juan Carlos Estevez Fernández Novoa, presidente del Consejo General de Procuradores de España, que, acompañado por el decano de los procuradores de Zamora, Juan Manuel Gago, participó el la conferencia debate organizada por el CLUB de LA OPINIÓN EL CORREO DE ZAMORA y enmarcada en los actos de la celebración patronal del Santo Ángel de la Guarda que hoy tiene prevista la misa a las 13.30 en San Vicente Mártir y la comida en un conocido restaurante.

Estevez definió al procurador como "la persona de confianza a quien un ciudadano ha otorgado un poder para que le represente ante la Justicia.Es como el médico de cabecera, mientras el abogado es el especialista, aunque a día de hoy no se si es la traducción correcta. En todo caso somos alguien útil tanto para la ciudadanía como para la Justicia, y ayudamos en la agilización de los procesos".

El presidente de los procuradores cree que la modernización de la Justicia tiene que dar aún muchos pasos y en este sentido desea suerte al ministro, Juan Carlos Campo "que tiene grandes planes". Y reivindica el papel decisivo que han tenido los procuradores en la implantación del sistema informático judicial, Lexnet, "que funciona relativamente bien, aunque como todo en la vida a veces se cuelga". Reclama asimismo unos sistemas informático compatibles entre todas las comunidades autónomas, capaces de dialogar entre si.

Y, aunque parezca mentira, también los procuradores sufren en sus carnes los servicios "low coast". Es, dice Estévez, "un problema que afecta a todas las profesiones. Yo hablaría de dumping, cobrar por debajo de los costes para ganarse cuota de mercado. Desde los colegios es bastante complicado luchar contra estas prácticas, sobre todo porque los procuradores se mueven por todo el país" por lo que reclama la ayuda de la Administración para atajar el problema.

No se define sobre asuntos de actualidad como las aspiraciones de cambios en el Código Penal para bajar el castigo a delitos como el de rebelión o los más recientes que se están promoviendo en el campo de la violencia de género. Pero es taxativo al afirmar que "todo lo que sea reformar en caliente y con precipitación el Código Penal, no es bueno".

No cree el presidente de los procuradores que la justicia esté politizada, sobre todo en los juzgados tanto unipersonales como colegiados; otra cosa es el Consejo General del Poder Judicial. Pero es consciente de que "cuando se forjan en la ciudadanía ciertos estereotipos es muy preocupante, sobre todo cuando no son verdad".