Sergio Rodríguez, de 49 años, acaba de ser designado por la Real Academia de la Historia académico correspondiente por la provincia de Zamora y será el tercero con el que cuenta la provincia, ya que se une a Hortensia Larrén (arqueóloga territorial de la Junta de Castilla y León) y María Luisa Bueno Domínguez, profesora universitaria en Madrid.

-¿Qué es un académico correspondiente?

-La Real Academia de la Historia es la segunda más antigua de las que forman parte del Instituto de España, tras la de la Lengua. Todas las academias tienen los académicos de número que son los que viven en Madrid y toman ordinariamente decisiones y luego los académicos correspondientes que son los que viven fuera de la capital.

-Usted no nació en Zamora, pero desciende de la provincia.

-Tengo casa en Zamora, también en Alcañices, voy todo lo que puedo a la ciudad, a la provincia. Me he dedicado sobre todo a estudios de historia local, de historia de España en el exterior y la historia de los gitanos en España. En la academia estamos integrados en comisiones de trabajo, nos dedicamos a favorecer estudios de la provincia o asesorar a las instituciones provinciales en temas históricos. Más que ser nombrado son los académicos los que te eligen. Es un cargo sin remuneración, por vocación de servicio.

-¿Cuál es un trayectoria profesional?

-Estuve en el Instituto Cervantes en Milán, y anteriormente en Roma, pero desde el mes de septiembre me he cogido un tiempo fuera de esta institución para ser vicerrector de la Universidad Abat Oliba de Barcelona. Durante mi etapa en Italia he favorecido que haya catas de vino de Toro en ese país, dos exposiciones de la Diputación sobre mascaradas y sobre Semana Santa. Y en su periódico LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, he publicado multitud de artículos sobre diferentes aspectos de la historia de Zamora: de la capital, Alcañices, zamoranos en el exterior, por ejemplo.

-¿En qué está trabajando ahora mismo?

-En un artículo sobre la judería de Alcañices, que lo tengo ya redactado y que publicaré una parte en una revista científica y otra en un artículo más divulgativo. Descubriendo la judería de Alcañices es un trabajo de año y medio de investigación. Alcañices tuvo judería y muy importante, y hablo también de los judíos de la raya, los judíos que eran de Zamora y se fueron para Portugal, donde corrieron la misma suerte, fueron expulsados, pero más tarde que en España. Zamora tiene también judería, la de Toro fue muy importante, Fuentesaúco...Muchos se asentaron en Vimioso, Mogadouro, Sendín, estos pueblos que están al lado pero en la otra parte.

-¿Qué tipo de trabajo hace ahora mismo en la universidad?

-Doy clase sobre historia y sociedad y luego me toca como vicerrector potenciar la posición de la universidad en el tejido académico y social. Siempre he tenido una inquietud muy personal que es favorecer la colaboración con Portugal. Zamora tiene que pasar muchísimo por la colaboración transfronteriza con Portugal. Soy miembro de la Fundación Rei Afonso Henriques pero yo creo que se puede hacer muchísimo más todavía.

-¿Por ejemplo?

-La posibilidad de crear hospitales o escuelas transfronterizos, todo eso es clave para el desarrollo.

-Se lleva muchos años hablando, ha habido muchos planes pero no parece que hayan dado demasiado resultado.

-Es el momento de pasar a acciones concretas y sobre todo aprender de otros países. En el tema de la despoblación podemos fijarnos en experiencias que han hecho en Italia o en Francia. No se trata de descubrir grandes cosas, porque está todo inventado, sino de ver cómo aplicamos aquí lo que han hecho en otros países.

-¿La despoblación es un fenómeno europeo o español?

-Es un fenómeno europeo pero que afecta especialmente a España y debemos preguntarnos por qué. En Italia se han hecho políticas prolongadas en el tiempo, por ejemplo, descentralización de organismos autónomos del Estado. Que no pague lo mismo un autónomo en Zamora que en Madrid o en Barcelona porque no es justo, o que se abone el mismo tipo de IVA en grandes ciudades y las zonas más despobladas.

-¿Hay experiencias de incentivos fiscales contra la despoblación en otros países?

-Si. Yo no quiero entrar en el terreno político pero debemos aprender, analizar y trasladar a España fórmulas que han tenido éxito en otros lugares. El Estado tiene como 300 organismos autónomos. Si en vez de estar en Madrid todos los vas distribuyendo entre las provincias más despobladas es evidente que van a ser un foco de desarrollo local.

-¿Se resolvería algo con esta medida?

-Como todas las cosas complejas, no tienen una única solución, aunque hagamos eso no significa que vayamos a solucionar el problema, pero eso, unido a incentivos para las empresas que se instalen o la captación de inversiones extranjeras podría dar resultado. Zamora es una plataforma logística ideal con Portugal y la salida al Atlántico y por tanto a América y estoy seguro que empresa chinas estarían interesadísimas. O los incentivos fiscales, que no haya un tipo de IVA homogéneo en toda España. No hay nada más injusto que tratar igual a los desiguales.

-¿Y en cooperación transfronteriza?

-En Francia se han hecho hospitales transfronterizos con Cataluña que dan servicio a las dos partes de la frontera, o escuelas transfronterizas. O el hecho de que los chavales de las comarcas limítrofes con Portugal aprendan como segunda lengua portugués, porque eso favorece el intercambio. Está claro que en eso hay mucho que ganar. Una única fórmula no va a resolver el problema, pero si se unen muchas cosas, sí. Se habla de Montelarreina, por ejemplo, y el mismo Ejército tiene otros muchos centros.