Las figuras del paso de Las Tres Marías y San Juan pasarán a estar un poquito más separadas, de tal forma que, por ejemplo, se verá la mano derecha del hombre, hasta ahora casi oculta. La Cofradía de Jesús Nazareno ha decidido recuperar la configuración inicial del paso aprovechando la profunda restauración, sobre todo de la mesa, llevada a cabo desde la pasada Semana Santa.

El presidente de la Cofradía de Jesús Nazareno, José Ignacio Calvo Bartolomé presentaba ayer tarde el trabajo de restauración del grupo escultórico ante un nutrido auditorio, compuesto por cargadores, cofrades y curiosos, que atendieron las explicaciones de los artífices de los cambios, Ricardo Flecha y Javier García, en el Museo de Semana Santa. Flecha ha sido el encargado de realizar el nuevo suelo del paso, de madera de cedro, que sustituye al colocado hace tan solo unos años, de pino, que a su vez reemplazó al de corcho. Se trata de un material que resiste el ataque de los xilófagos.

El resto de la actuación ha corrido a cargo de Javier García, quien explicó el problema de ataque de xilófagos que afectaba a mesa y figuras, que ha requerido un tratamiento de choque y otros dos de ataque y consolidación. Tras esta labor se ha procedido a limpiar las capas de barniz de la mesa, una obra maestra de uno de los mejores artesanos de la madera de Zamora, Julián Román "Alito". En vez de barniz se ha optado por la cera, el lustre original que permite apreciar detalles en la mesa hasta ahora ocultos y la veta de la madera.

La estructura de madera se ha sustituido por una de aluminio reforzado que ofrece varias ventajas, además de la resistencia, como es un menor peso, estabilidad ante la humedad y cambios de temperatura y la eliminación del problema de ataques de xilófagos. Mantiene un anclaje con la mesa que permite una holgura con el fin de evitar que la viveza de la madera pueda ocasionar problemas de agrietamientos.