La utilización de los espacios de la Diputación Provincial para celebrar un acto durante la noche del Jueves Santo generó numerosas críticas por parte de la oposición a lo largo de los años. Especialmente duro se mostró el representante de Izquierda Unida, Francisco Molina, que se acostumbró a utilizar el término "comerere" para referirse al evento organizado, en su momento, por Fernando Martínez-Maíllo.

Con la llegada de Mayte Martín Pozo a la Presidencia de la Diputación Provincial, el acto sufrió ciertas modificaciones. El evento pasó a tener un enfoque vinculado a la promoción del territorio y de los productos de la tierra. Los discursos de las autoridades, la proyección de vídeos con imágenes de la provincia y las explicaciones sobre las bonanzas de la Semana Santa local copaban una cita que, a continuación, se zanjaba con una cena para los invitados y el disfrute del recorrido procesional y del cántico del Miserere.