Considerado en tiempos uno de los presos más peligros de España, protagonista entre otros del secuestro de un funcionario en la cárcel de Zamora, Santiago Cobo Fernández es el invitado de Jordi Évole en el programa del famoso presentador de La Sexta que se emite el próximo domingo. Un programa que aporta la visión de uno de los funcionarios que vivieron el secuestro en la cárcel de Zamora, Teo Movilla, que ofrecerá sus vivencias de aquel episodio de enero de 1993 que acabó gracias a una operación relámpago de los GEO.

Santiago Cobo es la figura en la que al parecer se basó el director de cine Daniel Monzón para su personaje "Malamadre", protagonista de la película "Celda 211" rodada en la cárcel de Zamora. Cobo ha estado 22 años en la cárcel y 17 de ellos en aislamiento. Y es que el historial de Cobo es realmente de asustar. Tras el motín de Zamora fue trasladado a prisión donde quitó la pistola a un policía con la que mató a un agente e hirió a otro hasta que se le encasquilló el arma, además de protagonizar otro motín en el Puerto de Santa María. Actualmente es una persona redimida a insertada en la sociedad. Movilla relata cómo cuando ocurrió el motín "estaba de día libre. Pero cuando me enteré que había un funcionario secuestrado fui volando a la prisión y allí estuve durante cinco o seis horas". Teo Movilla está convencido de que el motín protagonizado por Santiago Cobo, Alberto Gabarre, Fernando Serrano y José Luis Casa, todos presos muy peligrosos habría servido también para llevar a cabo "un ajuste de cuentas" para matar a otro preso. Sin embargo, este interno, prevenido de las intenciones de los amotinados, logró cortar una manta en trozos, que iba prendiendo para evitar que los presuntos agresores pudieran acceder al cerrojo para abrir la celda.

Los amotinados, recuerda Movilla, "fueron haciendo diferentes peticiones, primero un helicóptero, luego un coche de alta gama con dinero..."

Mientras tanto los agentes de los Grupos de Operaciones Especiales (GEO) procedentes de Madrid iban tomando posiciones, y sus mandos seguían la evolución del motín desde la sala de cámaras de televisión. "A las once de la noche, si avisar a nadie, el comandante de los GEO empezó una cuenta atrás, cinco, cuatro, tres, dos, uno...Empezaron de repente las explosiones, el humo, cayó algún tabique, los GEO se descolgaban del techo..En un minuto y medio liberaron al funcionario" y redujeron a los amotinados, recuerda el funcionario de prisiones jubilado.

Movilla no cree que la cárcel haga peores a las personas y defiende que el sistema penitenciario español es una institución moderna que ofrece posibilidades de reinserción social.