La familia amenazada de desahucio ha perdido la alternativa habitacional que tenía a partir del próximo dos de marzo. Según informan fuentes de la PAH, los CEAS del Ayuntamiento se comprometieron a pagar la fianza de un piso de alquiler y la renta de seis meses, un periodo de tiempo insuficiente para el propietario, que ha decidido no arrendar la vivienda. Así las cosas la mujer, víctima de violencia de género, y sus dos hijos seguirán (de momento) en una vivienda de la que pueden ser desahuciados en cualquier momento.

El lanzamiento de la familia se paralizó el pasado 17 de febrero después de que apareciera una alternativa residencial, alternativa que ahora no existe. El caso ha propiciado un cruce de declaraciones entre administraciones y Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Lo último vino por parte del Ayuntamiento, que se atribuía la solución a un problema que, dicen en la PAH, no está solucionado.

La familia vive con una amenaza de desahucio desde hace más de tres meses, con continuas paralizaciones del lanzamiento y nuevos plazos para abandonar el inmueble. "Una terrible situación de estrés a la que nadie pone solución", dicen en la PAH.