El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zamora Así lo confirmó este martes el alcalde de la capital, Francisco Guarido, que intervino en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local. El dirigente municipal reconoció que es pertinente afrontar el proyecto "durante este mandato", y aseguró que "ya se están dando pasos en ese sentido".

En lo referente a las oficinas municipales, la intención de Guarido es que el Ayuntamiento abandone el edificio de Santa Ana en el año 2023, cuando expira el contrato firmado en 2013 entre sus propietarios y la institución municipal. El objetivo de esta mudanza es evitar los costes derivados del alquiler, que ascienden a 180.000 euros anuales. Es decir, para cuando termine el periodo comprometido, la ciudad habrá gastado cerca de dos millones de euros en arrendar el edificio durante una década.

De este modo, la idea del equipo de Gobierno es que el Ayuntamiento cuente con un edificio propio en un espacio lo suficientemente amplio como para acometer el proyecto, y ubicado a apenas unos metros del emplazamiento actual de las oficinas. "Yo creo que es posible; la situación se tiene que resolver durante este mandato", insistió el alcalde.

Cabe destacar que, en la actualidad, la antigua estación de autobuses está ocupada por diferentes dependencias municipales y por los bomberos, que próximamente se trasladarán a su nueva ubicación en la rotonda del Sancho. El presupuesto para la construcción de una nueva sede para el servicio de extinción de incendios es de 2,4 millones de euros, y la obra debería estar finalizada en 2022.

Bomberos

Una vez se confirme la salida de los bomberos hacia su nueva casa, podría ponerse en marcha el proyecto de las nuevas dependencias municipales, y también el de la construcción de un parking subterráneo en esa misma zona. Cabe destacar que, este mismo lunes, el Ayuntamiento de Zamora remitió una nota a los medios de comunicación en la que subrayaba el carácter "adecuado" de este lugar y rechazaba la propuesta de Azeco

Desde el equipo de Gobierno de Izquierda Unida constataron que la antigua estación de autobuses dispone de más espacio para la construcción, de unas mejores comunicaciones de acceso y salida de vehículos, no origina problemas ni contratiempos a los vecinos y tampoco tiene la repercusión negativa sobre la dotación y el uso de la plaza, como sucedería en la zona del Cuartel Viejo.