El queso y el vino de Zamora aguantan, en 2019, el envite de los nuevos aranceles impuestos por el Gobierno de Donald Trump. Los "peajes", impuestos a mediados de octubre, hicieron saltar las alarmas en dos de los sectores con más oportunidades dentro del panorama exportador actual, que se consideraban discriminados con respecto a sus homólogos en otros países. Preocupante fue sobre todo el caso del queso, que en los últimos años por fin había abierto mercado con el país norteamericano. Sin embargo, los datos de cierre de 2019 publicados por el Instituto de Comercio Exterior muestran que, de momento, tanto el queso como el vino aguantan el tirón.

Por lo que refiere al sector quesero, las empresas zamoranas vendieron producto en Estados Unidos por valor de cerca de cuatro millones de euros solo el año pasado. A pesar de los aranceles se ha registrado un importante crecimiento del 58% en comparación con el año pasado. Las cifras actuales poco tienen que ver con los 324.000 euros vendidos en 2016, algo que da idea del impulso que el sector ha tomado en los últimos ejercicios.

En el caso del vino las variaciones son menos importantes y menos llamativas, máxime teniendo en cuenta que muchos de los vinos con denominación de origen producidos en Zamora no pagan el peaje del Gobierno estadounidense.

Los datos referidos a Estados Unidos son solo un apéndice de la estadística de exportaciones zamoranas de 2019, publicada ayer. Los datos muestran que Zamora ha cerrado el mejor ejercicio exportador de la historia con unas ventas totales superiores a los 225 millones de euros, cifras inimaginables hace unos años. Los datos muestran que muchas empresas han decidido abrir fronteras y paliar, con ventas en el extranjero, la delicada situación de la demanda interna de Zamora.

Las exportaciones han crecido un once por ciento en un año, la mejor cifra de los últimos tres. Aumentan también las importaciones hasta el punto de que las empresas zamoranas han acudido a sociedades de fuera de las fronteras españolas para comprar productos por cerca de 135 millones de euros. Así las cosas Zamora cierra un ejercicio más con la balanza exterior en positivo, algo reseñable.

Con todo, y aunque los datos son por lo general buenos, hay que destacar que el panorama sería muy distinto de no ser por la pujanza, cada vez mayor, del sector agroalimentario fuera de las fronteras españolas. 182 millones de los 225 que las empresas zamoranas comercializan fuera de las fronteras patrias corresponden exclusivamente a este sector. El incremento con respecto al año 2018 es de casi el veinte por ciento. Caen, por contra, las exportaciones de bebidas y productos industriales y tecnología, que en conjunto suponen unos 37 millones de euros.

En Castilla y León las exportaciones en Castilla y León cayeron un 4,4% en 2019 y alcanzaron un valor total de 15.718 millones de euros mientras que las importaciones bajaron más, concretamente un 7,4% en el mismo periodo, hasta llegar a un valor de 12.240 millones de euros. De esta manera, la comunidad registró un superávit comercial de 3.478 millones de euros, con una tasa de cobertura (exportaciones/importaciones) que se situó en el 128,4%.

Valladolid, Burgos y Palencia fueron las provincias que movieron mayor volumen de exportaciones durante el año pasado. Así, Valladolid sacó al mercado exterior mercancías por valor de más de 6.312 millones de euros, lo que refleja un descenso del 3,1%, respecto al ejercicio anterior. Le siguió Palencia, con exportaciones por valor de 3.268 millones, un 1,1% más que en 2018; y Burgos, con exportaciones por más de 3.031 millones de euros, con un incremento del 1,1%.