Los carteles anunciaban en todas las entradas de Valorio que no se podía pasar debido a la aplicación de tratamientos contra la procesionaria y se colocaron también barreras en el carril bici para evitar que paseantes y deportistas se adentraran en la zona.

Y es que a lo largo de la jornada de ayer, se llevaba a cabo el tratamiento contra la procesionaria del pino en el bosque de Valorio, un proceso se durante el díe de hoy se traslada a las zonas de la Aldehuela, los Tres Arboles y el parque del Consejo de Europa, que son los lugares del entorno urbano en los que existe este arbolado.

Para el tratamiento se utilizan dos productos complementarios, un bactericida biológico y un insecticida específico que se aplican por medio de un atomizador de cañón acoplado a un pequeño tractor, según informaba el Ayuntamiento. "Se trata de productos aparentemente inocuos para las personas, pero que pueden originar irritaciones en caso de sensibilidad a sus componentes, debiendo evitar la inhalación accidental o el contacto cutáneo". Por ello se recomendó a los usuarios habituales de esas zonas verdes que durante toda la jornada de ayer se abstuvieran de acudir al bosque de Valorio y el viernes al resto de los espacios en los que se llevará a cabo el tratamiento.

Una vez realizada la fumigación, en la jornada de hoy ya se puede utilizar el bosque como zona de esparcimiento.

Han sido las favorables condiciones climatológicas, con temperaturas anormalmente elevadas para esta época el año, las que "han propiciado una mayor proliferación de bolsas de orugas y un adelanto sobre la época habitual, lo que aconsejan llevar a cabo el tratamiento lo antes posible", resalta la información municipal. Los trabajos se llevan a cabo con una máquina encargada de proyectar las sustancias anti procesionaria hacia las copas de los árboles, donde viven, con el fin de acabar con la plaga o mitigar sus efectos.