El decano del Colegio de Economistas de Valladolid ha vuelto a referirse, como ya lo hiciera durante la presentación del año pasado del II Observatorio de Economía Digital, a que la digitalización es fundamental "para contrarrestar el impacto negativo en una región con un alto grado de dispersión". Una brecha entre zonas urbanas y rurales "que sigue aumentando y que ahora se traslada al tamaño de las empresas, de forma que son las micropymes y pymes las más retrasadas en cuanto a adopción de procesos de transformación digital".

El acceso a Internet de alta velocidad para las empresas ubicadas en el medio rural, la potenciación de la conectividad, la implantación de las TICs, principalmente en los sectores de servicios, construcción e industrial, la formación en competencias digitales de los emprendedores y empresarios de zonas rurales, la apuesta por el desarrollo de nuevas actividades económicas y la prestación de servicios que proporcionen un valor añadido a los ciudadanos son algunas de las recomendaciones que ha esbozado Juan Carlos de Margarida para que Castilla y León evolucione "hacia un nuevo modelo de crecimiento económico que posibilite crear empleo y fijar empresas existentes".