El Ayuntamiento de Zamora ha cerrado el ejercicio presupuestario correspondiente al año 2019 con un superávit de casi cinco millones de euros y un remanente de tesorería que asciende hasta los 31,5 millones. El concejal de Economía, Diego Bernardo, ha defendido que esta liquidación "pone de manifiesto la estabilidad económica del Ayuntamiento y la buena gestión de Izquierda Unida".

En el apartado numérico, el Consistorio zamorano ha superado en 7,5 millones de euros el techo de gasto establecido en 42 millones de euros. Algo que permitirá, según el relato del edil, mejorar la capacidad inversora del Consistorio y conseguir un desahogo en el apartado de gastos. Sin una previsión de bajada de impuestos, todo ese remanente se destinará a la financiación de proyectos que llevan demasiados años en el candelero.

El centro cívico, el Museo de Baltasar Lobo, el Museo de Semana Santa, la remodelación del Mercado de Abastosremodelación del Mercado de Abastos o el nuevo parque de bomberos son algunas de las obras que tendrán el dinero asegurado gracias a las cifras aportadas por Diego Bernardo. Además, las arcas municipales cuentan con incorporaciones presupuestarias encargadas de financiar otro tipo de obras como el asfaltado, las aceras, el saneamiento o el alumbrado. "En 2019 hemos gastado 7,5 millones por encima del techo de gasto, con casi diez millones de inversión, lo que echa por tierra eso de que Izquierda Unida no invierte", ha explicado el concejal.

Diego Bernardo, no obstante, ha razonado que la buena situación económica del Ayuntamiento de Zamora no implicará una reducción de la presión fiscal. "Los gastos del Consistorio como el sueldo de los funcionarios o los contratos continúan subiendo y por eso hay que adecuar los ingresos a eso para tener un equilibrio", ha indicado. "Si los gastos suben, lo que tendremos que hacer es actualizar los tributos conforme al IPC", ha añadido. Una frase que, para Víctor López de la Parte, viceportavoz del Partido Popular, "es un eufemismo de que van a subir los impuestos".

El principal grupo de la oposición en el Ayuntamiento de Zamora ha asegurado que la valoración realizada por Francisco Guarido y Diego Bernardo es la correspondiente "a los mundos de yupi", porque la realidad, en palabras de Mayte Martín Pozo, es que "Zamora tiene un ayuntamiento rico para una ciudad que se desangra". La portavoz popular ha criticado que "tener un remanente de tesorería de 31,5 millones de euros no es algo para presumir" y ha afeado al equipo de Gobierno "que se haya dejado 14 millones de euros sin invertir".

La también senadora, además, ha señalado que "lo que sí hará Izquierda Unida es subir impuestos" y ha enumerado futuros incrementos de tributos y tasas como "la basura, la tenencia de perros o el Impuesto sobre Bienes Inmuebles". Para la dirigente del Partido Popular, la liquidación se resume en "más gastos, más impuestos y menos inversión".