La familia de Baltasar Lobo avala la propuesta municipal que quiere convertir al Ayuntamiento Viejo en futuro museo para albergar la obra del artista. Los descendientes directos del escultor ven en este inmueble el lugar idóneo donde conservar y exponer su legado. Además, a día de hoy, opinan que es "la única propuesta real y firme", siguiendo así el dictado del Patronato del que forman parte.

Se alejan, de esta manera, de las últimas alternativas propuestas por parte de Zamora 10 y la Diputación Provincial para realizar una serie de permutas que terminarían con la oficina de turismo en la Plaza Mayor, el Consultivo en la antigua Diputación y Lobo en el Consultivo. Eso, para la familia del zamorano universal, no sería una solución viable.

Carmen Caballero es sobrina de Baltasar Lobo y una de las personas autorizadas para hablar del futuro del legado de su tío. Y así lo ha hecho. "Lo que queremos es que se continúe trabajando en la propuesta del Ayuntamiento Viejo, porque así se acordó en el Patronato y es la opción que siempre ha estado sobre la mesa", ha manifestado en declaraciones realizadas a este diario. La familia lleva demasiado tiempo esperando que Zamora ensalce la figura del escultor y por eso ahora no quieren que otras alternativas "sobre las que no hay nada firme" enturbien el impulso que desde el Ayuntamiento se está dando para construir un museo a la altura de la figura.

El debate siempre enriquece y la familia de Baltasar Lobo reconoce que la universalidad del artista hace "que todo el mundo tenga derecho a hablar, proponer y opinar". Pero, por el momento y sin que nadie haya dado paso alguno más allá del Ayuntamiento de Zamora, Caballero considera que lo que ha trascendido en las últimas semanas son, simplemente, eso: "habladurías". Por esta razón, el Ayuntamiento Viejo sigue siendo la primera opción de los descendientes y creen que los pasos dados por el equipo de Gobierno, que ha dotado a la idea de un anteproyecto museístico, aportan a todo el conjunto una pátina de "seriedad" que no ha visto en el resto de propuestas.

Pese a ser la línea más directa, la familia de Baltasar Lobo ha sido la última en entrar en este debate público que se ha abierto en torno a la ubicación del futuro museo. El Ayuntamiento de Zamora tiene claro que va a seguir trabajando en la línea de habilitar el Ayuntamiento Viejo como sede expositiva de parte del legado, tesis a la que se han sumado ahora también los descendientes. La asociación Zamora 10, por su parte, ha pedido al equipo de Gobierno que "reflexione" y abra una ventana al diálogo en la que participen todos los agentes de la sociedad zamorana: políticos, asociaciones, profesionales y familiares.

La Diputación Provincial de Zamora, por otro lado, ha sorprendido recientemente con una propuesta de permuta a tres bandas que habría de llevar la oficina de turismo al Ayuntamiento Viejo, el Consejo Consultivo al antiguo palacio de la Diputación y el Museo de Baltasar Lobo al edificio del Consejo Consultivo. Esto implicaría a tres instituciones y ninguna de ellas ha dado ningún paso en la negociación. Como punto de partida, desde el Ayuntamiento de Zamora han deslizado que no serán ellos quienes traten de negociar algo que va en contra de su propia idea de museo.

Tampoco nadie ha hablado, por el momento, con las Cortes de Castilla y León. Y es que el Consejo Consultivo no depende del Gobierno regional, sino del legislativo. Es decir, que la voz autorizada para tratar este asunto sería la del presidente de la cámara, Luis Fuentes. Que este cargo sea de Ciudadanos, al igual que Francisco José Requejo, no ha significado que el máximo dirigente de la Diputación Provincial haya dado el paso de hablar con él. Al contrario. No existe ninguna intención de hacerlo; se delega en el Ayuntamiento, donde ya han asegurado que no tomarán un camino que vaya en dirección contraria de la que el equipo de Gobierno se ha marcado.

A todo esto hay que añadir que, pese a que la Diputación Provincial ha propuesto el antiguo palacio de la calle de Ramos Carrión como sede del Consultivo para facilitar el traslado de Lobo a la plaza de la Catedral, en ningún momento ha paralizado los planes que mantiene sobre el edificio de su titularidad. Es más, la pasada semana se reunió el Consorcio de Fomento Musical de Zamora para avanzar en su traslado al antiguo palacio y en los próximos días está prevista una visita técnica de funcionarios del Ayuntamiento y de la Diputación para analizar los espacios con los que contará la futura oficina de turismo conjunta.

Existen muchas propuestas sobre la mesa, pero solo una de ellas cuenta con proyecto y con el respaldo de la familia. El posicionamiento de los descendientes de Baltasar Lobo hace ganar enteros al Ayuntamiento Viejo, que también incluye un documento sobre el que trabajar.

Además, la obra del Banco de España se ha desatascado tras varios meses en el dique seco, lo que acelerará el traslado de la Policía Municipal hasta Cristo Rey para dejar libre el edificio de la Plaza Mayor. No parece que el equipo de Gobierno de Izquierda Unida quiera desviarse un ápice del rumbo ya marcado. Y tiene el visto bueno de quienes fueron pieza clave para que ahora el legado de Lobo esté en manos del Ayuntamiento de Zamora. Algo que se hizo, conviene recordarlo, a cambio de levantar un museo.