No es nada habitual que un concurso internacional de diseño otorgue dos de sus galardones al mismo creativo en una sola edición. De esa maravillosa casualidad puede presumir la zamorana Mónica Teruelo con su estudio Dynamai en la última edición de los Premios CLAP, unos galardones de diseño, branding y comunicación que reconocen los mejores trabajos de los profesionales del diseño gráfico de Estados Unidos, Brasil, España y Portugal.

"Se trata de unos galardones muy importantes. De hecho, los diseñadores, cuando queremos estar a la última y buscar referencias, recurrimos a los premiados ese año", asegura la diseñadora, que se presentaba por segundo año al concurso. "La edición pasada acudí un poco al azar, pero esta vez iba concienciada de que presentaba unos trabajos potentes", afirma la zamorana.

Algo con lo que, vistos los excelentes resultados, parece que el jurado también estuvo de acuerdo. Teruelo eligió para esta edición dos proyectos directamente relacionados con la localidad de Pastrana (Guadalajara).

Por un lado, se encuentra la obra "Pastrana Villa Ducal", un librito institucional de turismo, encargado por el Ayuntamiento de Pastrana "que hace viajar al lector a través de la fascinante historia de la ducal villa de Pastrana, residencia de grandes personajes como la princesa de Éboli o Santa Teresa de Jesús en la época del Renacimiento español, estilo artístico en el que se inspira cada página".

Con este encargo, la autora quiso poner en valor "todo el arte que tiene la villa, los personajes famosos de su historia" y lograr así que la oficina de Turismo pudiera ofrecer al visitante toda esa información en un soporte físico muy especial. "Intenté que el lector pueda hacer un viaje a la historia de Pastrana. Además de ese contenido, se adjunta un plano donde se destacan los monumentos a visitar y la gastronomía de la zona", resume.

El otro galardón recayó en "Productos El Cenador de las Monjas", una marca con la que se comercializan recetas gastronómicas tradicionales -como las gachas manchegas- elaboradas por el restaurante del mismo nombre. "Teniendo en cuenta que las decisiones de compra se toman en menos de siete segundos, el diseño del packaging debe comunicar en un impacto los valores de la marca y del producto", defiende la creadora, quien añade que cuando se quiere sacar un producto basado en la tradición castellano manchega "directamente piensas en cómo cualquier persona podría trasladarse a ese lugar con un packaging, con un estilo muy del renacimiento, inspirado en el arte de Pastrana".

Su estudio Dynamai lleva en marcha tres años, pero atesora una larga carrera como diseñadora, tras formarse con el grado de Gráfica Publicitaria en la Escuela de Arte de Zamora -cuando todavía tenía sus instalaciones en el Castillo- e Ilustración en Valladolid. "Tengo mi parte de diseñadora muy desarrollada, pero también la de ilustradora", asegura, por lo que también ha puesto en marcha su proyecto "Pataditas" basado en el body painting.

"Estos premios son todo un impulso para mi carrera y mis clientes están muy contentos", agradece para finalizar.