La reflexión sobre qué colectivos laborales pueden tener "bula" para aparcar gratis y con plaza reservada y quiénes se deben asemejar al común de los mortales, que debe introducir el ticket o dedicarse a dar vueltas hasta encontrar un hueco donde dejar el utilitario puede dar mucho de sí.

Los políticos lo tienen resuelto, ya que los concejales del Ayuntamiento tienen la ORA gratis, mientras los diputados provinciales pueden dejar su coche en el parking de San Martín. El presidente tiene pase para las 24 horas del día y el resto de los diputados sólo en horario de mañana, de tal forma que no tienen cubiertas las reuniones vespertinas y también deben pagar el exceso de horas si se pasan de las tres de la tarde, informó a este diario el portavoz socialista, Eduardo Folgado.

En ambos casos, Ayuntamiento y Diputación, se entiende la medida trata de favorecer el desempeño de las tareas institucionales. Hay otros colectivos, como los profesores de algunos institutos, que disponen de aparcamientos propios dentro de los respectivos recintos docentes. También disponen de alguna plaza reservada los centros de salud, aunque no para todo el mundo, y lo mismo ocurre en el hospital Virgen de la Concha, donde sólo tienen reservado los directivos.

En la ORA tienen tarifas más ventajosas los residentes, comerciantes y empresas de servicio, mientras los repartidores usan zonas reservadas para carga y descarga. También algunos organismos públicos tienen sus zonas reservadas, como el Ministerio de Fomento en la avenida de Requejo. Y colectivos especiales, como los discapacitados, disponen de sus plazas reservadas. En fin, que los beneficios por aparcamiento existen, algunos de ellos por necesidad y otros más discutibles.